Es una de las grandes preguntas: ¿fue culpa de la otra persona o simplemente no era el momento para enamorarme? Quizá conociste a alguien que parecía hecho a tu medida, pero por algún motivo nunca llegaste a dar ese paso que habría iniciado una relación.
Nos ha pasado a todos. Según el psicólogo Adrián Chico, no se trata de la otra persona, sino del momento vital en el que te encontrabas. Para explicarlo con claridad, Chico utiliza lo que él llama la "metáfora del banquete emocional". Pero, ¿qué quiere decir exactamente con eso?
Adrián Chico, psicólogo, explica el significado del banquete emocional: 'El corazón está lleno, ha sido como un atracón de Navidad y no hay hueco para otra persona'
En su podcast Noche para dos, el experto explica que muchas veces no nos enamoramos de quien podría ser la pareja ideal simplemente porque nuestro corazón aún no está listo. "El momento por el que estás pasando determina si eres capaz o no de abrirte a alguien que encaja a la perfección contigo", apunta.
Chico compara esta situación con un atracón navideño. "Te has comido todo: gambas, pollo, entrantes, postres… y ya no puedes con nada más, cualquier intento de probar algo nuevo te revuelve. Ves tu plato favorito, lo hueles, lo deseas, pero tu cuerpo no puede digerir ni un bocado más. Y no hay forma de saltarse ese tiempo: necesitas esperar a que tu cuerpo haga la digestión", concluye al respecto.
La misma lógica aplica a las relaciones: si has salido de una relación que te dejó marcado, aunque aparezca alguien nuevo que sea incluso más amable, cariñoso o fascinante que tu ex, no vas a poder sentirte completamente enamorado todavía. "El corazón está lleno y no hay espacio para otra persona. Por mucho que lo intentes, aún no has terminado de digerir emocionalmente lo anterior", aclara.
Eso sí, Chico subraya un matiz importante: esto no significa que esa persona no fuera la adecuada. En otro momento de tu vida, cuando tu corazón esté listo para abrirse de nuevo, es muy posible que la conexión florezca de manera natural. "Simplemente, en aquel instante, tu dolor y tus emociones bloqueaban cualquier posibilidad de entrega", concluye.