Ayer cundió el pánico entre buena parte de los usuarios de internet al conocerse un importante fallo de seguridad del protocolo WPA2 de nuestras redes WiFi que permitía a los hackers descifrar algunos de nuestros datos o inyectar código HTTP.
Tras conocer la noticia, tal y como era de esperar, Microsoft comenzó a trabajar en una actualización de Windows para solucionar el problema, logrando desarrollarla en un tiempo casi récord para mantener nuestros ordenadores seguros.
Esta actualización debería de haber llegado ya a todos nuestros ordenadores (siempre y cuando tengamos una versión de Windows con soporte de Microsoft y tengamos el equipo conectado a la red) y sólo deberemos de reiniciar para instalarla si tenemos activadas las actualizaciones automáticas.
Si no es el caso, siempre podemos buscar las últimas actualizaciones a mano a través del gestor de actualizaciones de Windows que nos permitirá descargarla e instalarla en nuestro ordenador.
Tras esta reacción tan rápida de Microsoft ahora lo único que falta por ver es cuánto tardarán Google o Apple en lanzar sus parches para solucionar este fallo de seguridad en dispositivos Android e iOS respectivamente.