LG ha sorprendido al mundo con el lanzamiento de su LG Signaturre OLED TV W, una televisión de 65" con 4K, HDR y que, por supuesto, es también una Smart TV.
Hasta aquí todo es normal, pero, lo verdaderamente sorprendente es el grosor de la pantalla del televisor que es de tan sólo 2,5mm, inferior al grosor de un bolígrafo y de muchos elementos cotidianos.
Para hacer esto posible, LG ha trasladado todos los elementos del televisor como las conexiones HDMI, los altavoces o el transformador de corriente a una barra de sonido que colocaremos debajo del mismo y que se conecta al panel con un cable blanco que también es extremadamente fino y que apenas se notara en la pared.
Como podéis ver en el vídeo que acompaña la noticia, la calidad de imagen y la delgadez del televisor son sorprendentes aunque, eso sí, esta apuesta de LG cuesta alrededor de 8000 dólares en las tiendas estadounidenses para el modelo de 65" y unos 15000 si apostamos por el modelo de 77".