Malas noticias para NVIDIA que parece haber terminado con mal pie el 2018 y, a raíz de esto, también comenzado con muy mala pata el presente 2019.
La marca verde ha presentado hoy sus resultados correspondientes al último trimestre del 2018 admitiendo que han tenido casi 500 millones menos en ganancias de lo que habían previsto para esta fase final del año.
La propia NVIDIA admite que parte de este resultado se debe a la falta de ventas de sus gráficas de gama alta, es decir, las nuevas RTX, apuntando a que los consumidores están esperando a precios más asequibles en el mercado.
Además, también han tenido menos ventas de lo previsto en los centros de datos y también aseguran que las deterioradas condiciones económicas en China han influido en esta caída de ganancias de cientos de millones de dólares.
"Q4 fue un extraordinario, inusual, turbulento y decepcionante trimestre", ha comentado el presidente de NVIDIA, Jensen Huang. "Mirando hacia adelanta, tenemos confianza en nuestras estrategias y fuentes de crecimiento".
NVIDIA esperaba ganar 2700 millones de dólares durante los últimos meses del 2018 y, finalmente, cosecharon "tan sólo" unas ganancias de 2500 millones, una cifra que, para los más comunes de los mortales están asombrosamente bien, pero que para una gran empresa como NVIDIA, al no cumplir previsiones, ha supuesto un patinazo en su valor en bolsa.
