A principios de año IBM sorprendió al mundo lanzando el que por entonces era el ordenador más pequeño del planeta, un equipo del tamaño de un grano de sal con un 1mm de tamaño por cada lado que conseguía superar al Micro Mote, un ordenador desarrollado por la Universidad de Michigan en 2015.
Que IBM les arrebatase su récord parece no haber sentado nada bien a esta Universidad que ha querido recoger el guante de desafío lanzado por IBM para presentar, meses después, el nuevo ordenador más pequeño del mundo que es diminuto incluso comparado con un grano de arroz.
Este ordenador, de 0,3mm de lado, es la nueva versión del Micro Mote y, a pesar de que es mucho más pequeño que el original cuenta con un defecto que su predecesor no tenía y es que, cuando pierde la alimentación (tal y como sucede con el mini ordenador de IBM) todos los datos y la programación del equipo se pierden por lo que hay que reconfigurarlo, desde cero, después de cada apagado, algo por lo que muchos dudan de que tanto el nuevo Micro Mote como el equipo de IBM sean, realmente, ordenadores.
