La situación que está provocando el "America First" que dirige la gestión presidencial de Donald Trump en EE. UU. durante su gestión ha desembarcado en problemas para fabricantes extranjeros de múltiples sectores que hasta la fecha vendían sus productos sin problemas en el mercado norteamericano.
Los aranceles especiales impuestos a fabricantes chinos están perjudicando especialmente a los creadores de chips asiáticos, que deben asumir un coste adicional para poder poner sus productos en el mercado norteamericano. Ahora el gobierno chino ha querido tomar cartas en el asunto para ayudar.
Según se ha anunciado, la administración china prepara un plan de exención de impuestos para fabricantes de chips que exportan a norteamérica. El objetivo es suprimir los impuestos durante un periodo de entre dos y cinco años, con una exención de hasta la mitad durante los años siguientes hasta 2028.
La medida tiene como objetivo evitar que las empresas fabricantes de hardware china pierdan fuelle en el mercado norteamericano por las decisiones tomadas por la administración Trump. La conocida firma fabricante de dispositivos Huawei será una de las beneficiarias de esta exención de impuestos tecnológica.
