Se ha hecho esperar pero por fin Intel ha desarrollado parches de seguridad para Broadwell y Haswell, dos de sus familias de procesadores más antiguas, para combatir la amenaza de Meltdown y Spectre.
Esta actualización llega después de que Intel se haya esforzado por resolver el agujero de seguridad en familias de CPU más modernas como Kaby Lake o Coffee Lake , dilatando el proceso por culpa de un extraño bug que hacía que algunos equipos se reiniciasen de forma un tanto extraña y que solucionaron, mediante una nueva actualización, hace solo unos días.
Tras lanzar esta actualización de seguridad para Broadwell y Haswell, Intel pasará a centrar sus esfuerzos en las familias Sandy Bridge e Ivy Bridge que aún tienen sus parches de seguridad en beta.