Después de unas cuantas horas en vilo, Intel ha decidido salir a la palestra para hablar sobre el ya conocido como "Meltdowngate", uno de los errores más graves de seguridad de los últimos años que hace que nuestro sistema sea especialmente vulnerable a los ataques maliciosos.
Intel asegura que "no es cierto lo que indican unos informes recientes que afirman que estas vulnerabilidades son fruto de un "error" o de un "fallo" y que sólo aparecen en productos de Intel", algo que ya se ha demostrado que es cierto, con ARM confirmando que sus procesadores también se han visto afectados y con Google apuntando a que algunos modelos de AMD también son vulnerables.
La compañía también apunta a que está "colaborando estrechamente con muchas otras compañías tecnológicas –incluyendo AMD, ARM Holdings y varios suministradores de sistemas operativos–, para desarrollar un mecanismo para resolver este problema en todo el sector de forma inmediata y constructiva" y apunta a que ya ha comenzado a proporcionar actualizaciones de software y firmware para minimizar el riesgo.
Por último, Intel también comunica que la semana que viene darán más información acerca de estos errores en compañía del resto de fabricantes de procesadores y sistemas operativos.