Apple, según informa Bloomberg, estaría desarrollando una avanzada tecnología de electrocardiogramas para su futura inclusión en las próximas revisiones del Apple Watch. La empresa de Cupertino quiere convertir su reloj inteligente en un dispositivo más enfocado a la salud y el deporte, y este sería uno de sus planes en la próxima estrategia comercial en su línea de wereables.
De objeto de lujo a instrumento de salud
Esta nueva característica sería especialmente exacta y fiel, otorgándole al usuario datos en tiempo real de su ritmo cardiaco, algo que se sumaría a las especificaciones ya incluidas en el Apple Watch, uno de los más fiables del mercado. Según explican fuentes internas consultadas por Bloomberg, el usuario tendría que poner los dos dedos encima de la pantalla y se ofrecerían los datos y gráficas al instante.
Se trataría de un método novedoso, que eliminaría accesorios como pulseras, pecheras y otros dispositivos que actualmente se deben llevar pegados al cuerpo, y supondría un game changer en la industria de los smartwatches enfocados a la salud. Según argumentan estas filtraciones desde Cupertino, Apple incluso habría desarrollado un programa de prevención de enfermedades cardiovasculares en colaboración con las principales aseguradoras y centros médicos de Estados Unidos, así como con la Stanford Medicine.
Este sistema serviría para detectar cardiopatías y enviaría nuestros informes de salud de forma periódica a nuestro médico de confianza. Apple estaría invirtiendo tiempo y dinero en esta tecnología, pero todavía no sabe cuándo incluirla, pues son muchos los aspectos a tener en cuenta, desde la privacidad al considerable aumento y coste de la fabricación de los sensores necesarios para ellos. Sin embargo, llegar el primero a un mercado sin explotar como el de la salud, controlado por empresas como Fitbit y soluciones más caras, podría ser interesante de cara a introducir el Apple Watch.
