Una de las mayores revoluciones que Apple ha logrado con iPhone X es su sistema de reconocimiento facial Face ID, superior y, a priori, más seguro que los que habíamos podido ver hasta ahora en algunos terminales Android a pesar de tener también algunos fallos de seguridad pudiendo ser "engañado" por una máscara de 150$.
Pero la novedad de los de Cupertino parece que va a durar poco tiempo porque Qualcomm, a través de sus socios Jabil Optics, ya ha diseñado su propia tecnología avanzada de detección de rostros compatible con el Sistema Operativo de Google.
Este sistema utiliza un láser infrarrojo y una cámara monocromática de 4 megamíxeles que se montan en una placa de 5 milímetros de grosor en la que se incluye una cámara de 20 fps que puede leer una superficie facial a una distancia de entre 30cm y 5 metros como máximo.
El sistema recrea un modelo tridimensional de nuestro rostro que comprueba cada vez que queremos desbloquear el terminal.