¿La Primera Orden luchando en un planeta lleno de xenomorfos? Estos artworks lo ilustran

Hay pocas licencias que tengan más tirón que Star Wars, y muy pocas sagas que hayan tenido una carrera cinematográfica más prolífica que Alien. La historia galáctica de Lucasfilm nos traslada a un universo en el que la ciencia ficción, la fantasía y lo pulp se fusionan, ofreciéndonos un cajón de sastre en el que incontables razas alienígenas conviven, luchan y colaboran de múltiples maneras. Su mezcla nos permite imaginar casi cualquier cosa en su realidad, y teniendo en cuenta que su cronología no deja de crecer, ¿os imagináis que podría suceder si las tropas de la Primera Orden, tras la caída del Imperio Galáctico, se encontraran rodeados de xenomorfos en un planeta distante? Pues el artista Klose Wu lo ha hecho, y creednos, el resultado es espectacular.

La Primera Orden contra un ejército de xenomorfos: historia de un conflicto

Klose Wu, artista chino cuyo ArtStation os recomendamos encarecidamente, ha querido construir un relato en base a la unión de dos conceptos muy distintos aunque ambos propiedad de Disney: la unión de Alien con Star Wars. Así pues, a través de una narrativa exclusivamente visual en base a artworks y dibujos de gran calidad, se nos presenta cómo sería un conflicto bélico entre ambos entes. No necesita de letras, ni de guiones escritos ni de ningún tipo de bocadillo que represente lo que está sucediendo. Las imágenes hablan por sí solas, como si estuviésemos delante de un storyboard, mostrándonos paso a paso esta incursión de las tropas de élite del Líder Supremo Snoke.

Todo comienza cuando las tropas de la Primera Orden se dirigen a un planeta extraño. Dentro de una enorme lanzadera de mando clase Upsilon, cientos de soldados esperan la orden de la Capitana Phasma. Parece que lucharán una vez más en algún sistema rebelde o realizarán algún tipo de purga buscando una rebelión que los ayude a la conquista del sistema. La Primera Orden divide, genera caos y logra sus objetivos en base a la derrota sistemática, por voluntad o en el terreno bélico, de aquellos planetas en los que pone su mira. Formando de manera ejemplar, los stormtroopers aterrizan en un paraje desolado, casi desértico, en el que aparentemente no hay evidencias de civilización o población local. Pronto observamos que esta misión es algo más. Tras desembarcar, los soldados y los acorazados de la división de ataque pesado, forman en varias línea delante de las lanzaderas. Esperan algo.

El ataque comienza desde la lejanía. Un enjambre de xenomorfos salta sobre las prietas filas de los soldados de la Primera Orden, que liderados por la Capitana Phasma, comienzan a disparar. Los blásters retumban en la desértica llanura, y los cañones de las lanzaderas ayudan al estruendo, replicando al fuego de la infantería. La masa negra formada por los xenomorfos, uniforme pero compuesta por miles de seres distintos, avanza sin retroceder. No tienen miedo. El fuego los suele aterrar, y los equipos de exterminación sacan sus armas, besándolos con enormes y extensas llamaradas de forma constante, intentando ahuyentarlos. Pero aquí hay en juego mucho más. ¿Por qué están siendo tan agresivos estos animales? ¿Qué protegen? Los seres comienzan a llegar a las primeras líneas de los stormtroopers, que se ven desbordados por las oleadas de alienígenas que se les viene encima. Nunca han combatido contra nada igual o que se le parezca. Pronto, los xenomorfos rodean a los soldados, que caen uno a uno. El fuego del bláster no los para, y los tanques comienzan a disparar a diestro y siniestro, sin respetar la formación. El caos comienza a extender sus fríos brazos en los disciplinados y fanáticos seguidores del Líder Supremo. Phasma, conocedora de lo que puede significar una derrota en este sistema, recoge su lanza y se tira al enorme océano de quitina y púas que se cierne sobre sus hombres y mujeres. Busca a su presa.

Phasma decide atacar al rey de la colmena, un ser más grande y más fuerte que los otros. Quizás sea uno de los cabecillas de este enjambre, si es que tienen algún tipo de organización o viven bajo una estructura en su colmena, en la que la ponedora de huevos se lleva todo el mérito. Luchando contra él en un combate singular, la Capitana esgrime su arma de mano como si fuese un pincel y el lienzo el cuerpo de su rival. Le asesta varios golpes, que sueltan un chisporroteante fluido que parece comérselo todo a su alrededor. Es ácido. El líquido le salpica la cara, rompiéndole parcialmente su casco y dañando su brillante armadura. Una contrariedad que será olvidada rápidamente cuando, en un golpe final, consiga abatir a su enemigo. La Primera Orden ha pagado cara el aterrizaje en este planeta. Miles de cuerpos blancos idénticos, sin vida, se mezclan con los cadáveres dejados por sus rivales. El aire huele a ácido y sangre. ¿Qué ocurrirá ahora?

Os recomendamos que le echéis un vistazo profundo al hilo, es absolutamente increíble, y nos deja con ganas de más. ¿Os imagináis un combate así? ¿Cómo han llegado los aliens al universo de Star Wars? ¿Habrían conquistado un planeta, infectándolo todo hasta sus cimientos? ¿Conocería la Primera Orden el riesgo de esta misión o de la amenaza que suponen estos seres? En cualquier caso, Disney podría juguetear con este concepto en Disney+, que recibirá una serie de Alien contándonos más del universo del xenomorfo.