Twitter es una herramienta usada por muchos a nivel profesional. Gracias a su instantaneidad y a su versatilidad, es una red social que se adapta genuinamente a las necesidades de información, tanto del público como del sector.
Sin embargo, los creadores de Twitter se han dado cuenta de que lo que en un principio debería ser un espacio de conversación "productiva y positiva", no es más que un sumidero de cuentas de spam y trolls. Ahora, la compañía se prepara para tomar las medidas pertinentes.
Jack Dorsey, CEO de Twitter, anunció a través de su cuenta los esfuerzos que va a realizar su compañía para solventar este problema.
We’re committing Twitter to help increase the collective health, openness, and civility of public conversation, and to hold ourselves publicly accountable towards progress.
— jack (@jack) 1 de marzo de 2018
We have witnessed abuse, harassment, troll armies, manipulation through bots and human-coordination, misinformation campaigns, and increasingly divisive echo chambers. We aren’t proud of how people have taken advantage of our service, or our inability to address it fast enough.
— jack (@jack) 1 de marzo de 2018
Dorsey insistía en que no estaba "orgulloso" del uso que últimamente algunos usuarios estaban dando a Twitter, ni de cómo la propia compañía había tardado tanto en abordar el problema. "Hemos sido testigos de abusos, acoso, ejércitos de trolls y manipulación a través de bots, así como campañas de desinformación".
A su vez, señalaba que pretenden fomentar un espacio de debate más saludable, con conversaciones que permitan el pensamiento crítico. Para llevar a cabo este cambio, la compañía ha solicitado la ayuda de expertos e instituciones que les ayudarán a establecer los parámetros de lo que estará o no permitido en Twitter.