Los rumores y las filtraciones se han acabado confirmando. El Festival de Cannes ha anunciado que su edición de 2021 no se celebrará en el habitual emplazamiento de mayo, como se esperaba en un principio, y se ha confirmado que se retrasará hasta julio. El certamen más importante del panorama cinematográfico se celebrará finalmente del 6 al 17 de julio.
Cannes no quiere volver a cancelar su festival y piensa con optimismo
Thierry Frémaux, máximo responsable de la organización del festival, llevaba varias semanas buscando emplazar su certamen en la temporada veraniega, siempre intentando esquivar las consecuencias de la pandemia de coronavirus en Francia. Hay que tener en cuenta que Cannes de forma habitual se celebra del 11 al 22 de mayo, pero debido a la evolución de la situación sanitaria, muy preocupante en Europa, se ha optado por buscar un nuevo emplazamiento que intente arrojar esperanza y luz a una industria muy tocada en los últimos meses. De hecho, lo que el cambio de fechas intenta ofrecer a todos los miembros del cine europeo es un poco de optimismo.
Hay que recordar que el Festival de Cannes ya tuvo que renunciar a celebrar su edición durante 2020, un hecho que se acabó consumando con especial tristeza cuando Frémaux y los suyos vieron que la mera organización de un certamen con tantas personas y medios congregados era poco menos que imposible por culpa del virus. Cannes tuvo que buscar una fórmula mixta, con un mercado digital -en el que los distribuidores y productoras compran los derechos de los films- y con una selección y lectura pública de cintas participantes, así como con asociaciones junto a otros festivales de rigor. Este cambio a julio podría crear conflictos de diversa índole en cualquier otro momento, sobre todo teniendo en cuenta la habitual temporada veraniega. Pero la idea de que se acabe celebrando de alguna manera u otra, ha sentado bien a los responsables de la gerencia de los hoteles de la zona y este tipo de instalaciones turísticas, que esperan un respiro económico.
