Costo y Target han anunciado que retirarán de sus cadenas de supermercados y tiendas una leche de coco fabricada y asociada en base al trabajo forzoso de monos. Según informa Gizmodo, se trata de un éxito de PETA, que llevaba años presionando a las principales distribuidoras de alimentación en estos temas. La organización por los derechos de los animales descubrió que muchísimos de estos monos estaban explotados en granjas, sometidos a un trato poco ético.
La leche de coco se recogía gracias al maltrato constante de miles de monos
Desde hace unos años, la organización animalista PETA ha estado presionando a las principales cadenas de supermercados para que dejen de vender leche de coco de la empresa tailandesa Chaokoh. Todo comenzó cuando PETA elaboró un completo informe que vinculaba a la compañía al uso de monos encadenados y amaestrados para la recolección de los cocos más inaccesibles. Como confirman en The New York Post, más de 26.000 tiendas han retirado el producto, incluidas las de Costco, Wegmans, Food Lion, Stop & Shop y Target.
"Al abandonar la leche de Chaokoh, Target se une a miles de tiendas que se niegan a beneficiarse de la miseria de los monos encadenados", especificaba la vicepresidenta ejecutiva de PETA, Tracy Reiman. "Las exposiciones de PETA han confirmado que los productores de coco tailandeses están explotando a los monos y mintiendo al respecto, por lo que no hay excusa para que ninguna tienda de alimentación mantenga Chaokoh en sus estanterías", remarcaba Reiman. Pero el asunto es más turbio de lo que parece. PETA afirma que toda la industria del coco tailandesa, en colaboración con la Asociación de Procesadores de Alimentos de Tailandia y el embajador de Tailandia en Estados Unidos, han estado mintiendo a las marcas y los propios consumidores sobre la explotación de los monos y su uso para trabajos forzados.
Escuelas de monos y una industria que es tabú fuera de Tailandia
Al parecer, la investigación de PETA Asia habría llegado a confirmar que los macacos son explotados de forma sistemática en numerosas granjas en Tailandia, y que las escuelas de monos, en las que los animales aprenden el oficio de la recolección de cocos con maltratos, siguen en funcionamiento. Los monos que se usan en estos trabajos, los macacos cola de cerdo sureños, son secuestrados ilegalmente de sus familias y hogares cuando solo son bebés y son amaestrados con métodos carentes de cualquier consideración o ética. A los animales se les ponen collares rígidos de metal, atándolos y encadenándolos durante periodos prolongados de tiempo. Carentes de libertad, se les niega el desplazamiento, la socialización y el alimento que se les proporciona es de mala calidad. La gran mayoría de los primates fallece a los pocos meses, enloquecen en unas semanas o acaban llenos de heridas.
