Normalmente, los icebergs se perciben como montañas blancas, cubiertas por la nieve y desgastadas por el clima. La mayor parte de un iceberg se encuentra bajo agua, ya que la densidad del hielo puro y la densidad del agua salada hacen que tan sólo una décima parte de esta formación aparezca visible.
Teniendo en cuenta que casi la totalidad del iceberg está sumergida, no es difícil imaginar por qué no vemos demasiados icebergs bocabajo. Eso no quiere decir que sea imposible, y podemos ver fragmentos que se desprenden y caen en posiciones no habituales, permitiéndonos observar cómo lucen bajo las aguas.
Alex Cornwell, cineasta y ahora diseñador de producto en Facebook, tomó en 2015 unas icónicas fotografías que nos dejan contemplar tan extraña vista. El hielo está conservado y limpio, ofreciendo unos colores verdosos y azulados con una superficie que deja pasar algo de luz a través de ellos.
Galería: Iceberg bocabajo
Por desgracia, según explica el profesor de la Universidad de Emory Justin Burton –que ha estudiado este fenómeno– a causa del cambio climático, los icebergs se derriten y fracturan con más frecuencia en los últimos años, lo que podría causar que esta imagen única tristemente comience a repetirse en más ocasiones. Eso sí, es posible que ahora, dos años después, este iceberg esté cubierto de hielo, y que probablemente su superficie luzca como la de la mayoría de ellos.