La taquilla de los cines agoniza, y el retraso indefinido de grandes blockbusters como Tenet, han podido herir de muerte al sector durante los próximos meses o años. Mientras las majors recalculan sus movimientos y estrenos en 2020, regiones como Asia disfrutan de grandes pelotazos y los reestrenos como Parque jurásico se convierten en la tónica en las salas de cine que buscan recuperar la normalidad. Este fin de semana, en España, parece que la cosa se ha animado ligeramente, y como nos explican en Cinemanía, películas como Superagente Makey y ¡Scooby! han logrado llevar a los espectadores a las salas.
Un fin de semana que mejora los resultados del anterior
La asistencia ha mejorado sensiblemente con respecto a hace unas semanas, y todo se debe a la irrupción de dos grandes estrenos en las salas. Por un lado, tenemos a la comedia española Superagente Makey, con Leo Harlem y Silvia Abril, y por otro al largometraje de animación ¡Scooby! Gracias a ambos, los exhibidores españoles han podido maquillar sus cifras y resultados ligeramente, con números más que aceptables teniendo en cuenta la actual situación. Superagente Makey habría logrado unos 263.743 euros en 333 pantallas, llevando a 44.801 espectadores a los cines. Los números del estreno de Warner Bros., que llegó al formato doméstico a través de la distribución digital, ingresó 243.108 euros exhibiéndose en 344 pantallas.
Haciendo números globales, ¡Scooby! subiría hasta los 408.933 euros si tenemos en cuenta la recaudación de su estreno, que se produjo el pasado miércoles 15 y jueves 16. Medio millón de euros para una cinta infantil, en un verano atípico, no está nada mal. De hecho, tanto la comedia española como la película de animación están en una liga diferente a la de otros estrenos o films. Zapatos rojos y los siete trolls apenas llegó a los 100.000 euros la pasada semana, y dada la situación de los rebrotes, los clusters y otros problemas relacionados con la actual pandemia, quién sabe si tendremos cambios o cierres en las salas que intentan operar con normalidad. Mantenerse varias semanas en la cartelera puede parecer fácil, pero nada más lejos de la realidad.
