Doctor Extraño o Doctor Strange fue una de las apuestas más grandes de Marvel. En 2016, la cinta introdujo ciertos elementos únicos, como la magia esotérica, las entidades etéreas y otros personajes, ayudándonos a comprender el plano místico dentro del universo de los cómics de la Casa de las Ideas y de los numerosos planos de la realidad. En uno de los momentos de la película, Strange (Benedict Cumberbatch), hechicero y alumno del Hechicero Supremo, debe luchar contra Kaecilius (Mads Mikkelsen) y sus fanáticos enfrentándose al mismísimo Dormammu, el líder de la dimensión oscura. En la película es terrible, pero al parecer durante la preproducción se buscó un aspecto distinto, más humanoide.
Un villano que iba a lucir de forma distinta
Dormammu es un ente difícil de representar en pantalla, aunque sus motivos son claros: absorber a todos los demás seres y universos en el suyo y convertir a sus habitantes en entidades sin mente a su servicio. La trama lo revela como el villano oculto en la sombra, y en un momento dado, Strange debe enfrentarse a él usando el llamado Ojo de Agamotto, que le permite usar la Gema del Tiempo. Atrapando a este peligroso ser en un bucle de tiempo, lo obliga a abandonar sus planes de destruir a la Tierra. Sin embargo, y aunque en la cinta se mostraba como una criatura gigantesca y amenazante, con un rostro gigantesco, Jerad Marantz, artista conceptual que trabajó en Doctor Strange, ha revelado que la idea de Marvel era bien distinta en un principio.
Es curioso, pues esta forma es más antropomórfica y sencilla, más de villano de cómic, permitiéndonos ver mucho de él en proporciones y armadura. Quizás esta humanización del concepto de Dormammu, que ha aparecido en los tebeos usando un aspecto parecido, no cuadraba con la naturaleza misteriosa y de otro mundo que se quería mostrar en la cinta y que hace que su existencia sea una amenaza para el MCU más grande de lo que seamos capaces de imaginar. Os recordamos que su segunda parte, dirigida por Sam Raimi nos llevará a un universo lleno de múltiples realidad y amenazas. Aunque se ha retrasado de forma irremediable por culpa del coronavirus, hace unas semanas teníamos una fecha concreta a la que atenernos.
