Hollywood ya ha echado cuentas, y es plenamente consciente de las pérdidas multimillonarias que arrastrará consigo el coronavirus (COVID-19). Son muchos los cines que, en diversos puntos del mundo, se han visto en la obligación de cerrar para frenar de esta forma la curva de contagio y promover así la distancia social. John Fithian, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Teatro (NATO por su siglas en inglés, National Association of Theater Owners), ya ha advertido al gobierno estadounidense que si no destina las ayudas pertinentes estas multisalas terminarán enfrentándose a la bancarrota.
La situación del cine ante el COVID-19
En una entrevista concedida Variety, John Fithian ha sido el encargado de evaluar la situación y el impacto económico que ha supuesto el coronavirus en el mundo del cine. "De la noche a la mañana, pasamos de ser una industria que gana 15.000 millones de dólares al año - 11.000 millones con la venta de entradas y 4000 millones con las concesiones -, a una que no va a ingresar ni un centavo durante tres o cuatro meses", expresa. Fithian está realizando presiones para que el gobierno de Estados Unidos apruebe una ley de alivio o ayuda por el coronavirus, una ley que inyectaría fondos suficientes a los propietarios de los cines para mantenerse a flote durante estos meses, con préstamos garantizados y aplazamientos de impuestos.
"La mayoría de estos cines, no todos, pero la mayoría de ellos irán a la quiebra si esto no pasa", dijo Fithian. "Si esto sucede, proporcionará mucha ayuda también las industrias que lo necesitan, como restaurantes y bares y boleras y tiendas". Por supuesto, Fithian no se olvida de los trabajadores: "Queremos que el gobierno ayude a los trabajadores directamente, para que puedan pagar el alquiler y comprar comida mientras esto pasa, pero también necesitamos ayuda para sobrevivir para que podamos estar al otro lado con un trabajo para ellos".
Grandes compañías como Universal Pictures, Disney o Warner Bros. están optando por lanzar sus películas de estreno en formato digital antes de tiempo, con el fin de poder recaudar algo de fondo con estas películas de cartelera que no han podido gozar de la asistencia esperada. Fithian también tiene un mensaje para estas prácticas: señala que es preferible que retrasen el estreno de sus principales películas y las lleven a la gran pantalla más adelante, en lugar de directamente apostar por el streaming o el VOD. "Necesitamos estudios que nos ayuden", dijo. "Necesitamos que sus películas se estrenen en los cines más adelante este año. Necesitamos tener algo para proyectar en nuestras pantallas cuando regresemos".
