Edgar Wright ha querido salir en defensa de la cultura del cine en un alegato muy emotivo en tiempos de pandemias y cierres que ha descubierto la pasión que siente el director de Baby Driver, abogando por la defensa de las salas y los clubes de aficionados entorno a ellas. Responsable de Shaun de The Dead (Zombis Party) o de la todavía pendiente de estreno Last Night in Soho, de la que vimos algunos detalles hace unos días . Según el cineasta, no es momento de lamentarse por el cierre de las salas y el retraso de los films, y sí de celebrar el cine y todo lo que lo rodea.
Una situación en la que se perderán empleos y que Wright quiere mitigar apelando al corazón y al esfuerzo colectivo
"Mi vida cambió para siempre por cuando tuve tres años y acudí al cine a ver Star Wars en 1978 en el Galaxy Cinema en Hinton Road en Bournemouth, y lo cierto es que pasé la mejor parte de mi carrera tratando de recrear la magia de esa noche", afirmaba Wright en su carta en la revista Empire. "Siempre he intentado hacer las películas que me gustaría ver como espectador. Y sí, prometo seguir haciendo eso y todo lo que pueda para darle a los acólitos del cine y los lugares de congregación en los que nos reunimos. Manteneos a salvo allá dónde estéis y tened a buen seguro que nos volveremos a ver en la pantalla grande tan pronto como podamos", afirmaba. De hecho, el cineasta quiere que
"Realmente, la idea de disfrutar de una película significaba sacar mi trasero del sofá, ir al cine, sentarme con amigos o extraños", añadía en relación a la experiencia del cine, que tiene un punto de liturgia. "El cierre de los cines es una situación más difícil de la que creemos", apunta. No obstante, solo en USA, el cierre masivo de cines puede llevar a destruir más de 130.000 empleos directos o indirectos. Hollywood es aún más pesimista y cree que la pandemia de coronavirus los hará perder más de 20.000 millones como poco.
"Una forma de mostrar vuestro apoyo inquebrantable al cine, es que os convirtáis en miembros y socios de vuestros cines favoritos. Después de leer esto, ¿por qué no compráis una membresía o suscripción para vosotros o para alguien cercano? Compra algunas tarjetas de regalo y bonos. Donad dinero a donde veáis que podéis. Considerad, si podéis, no solicitad el reembolso de vuestra suscripción ilimitada", afirmaba. Wright, conocido activista del cine, cree que cuando todo pase, la experiencia de ir al cine se verá reforzada tras tantos días de aislamiento y cuarentena.
