Harvey Weinstein vuelve a la prisión de Rikers Island, justo después de que los doctores considerasen que su salud ya estaba lo suficientemente recuperada para regresar a su confinamiento luego de pasar por el hospital. El antiguo magnate de Hollywood, que fue condenado a 23 años de cárcel, tuvo que volver de nuevo a la clínica para tratar sus delicadas dolencias, que lo llevaron a ingresar tras conocer su sentencia. Sus abogados han confirmado que la situación sanitaria excepcional por el coronavirus o COVID-19 no ha mitigado la situación, informa Variety.
Un nuevo cambio de paradigma
Weinstein estará así recluido en el North Infirmary Command, la sala médica de Rikers, donde estuvo recluido durante varios días antes de su sentencia la semana pasada por ataques de ansiedad y problemas de corazón. Tras tener problemas con su salud después del veredicto, el antiguo productor fue llevado de vuelta a Bellevue después de una corta estadía en Rikers, donde el personal del hospital estaba preocupado por sus múltiples dolencias. De hecho, fue sometido a un largo chequeo tras quejarse de fuerte dolores en el pecho y observarse una presión arterial inusual. Los médicos diagnosticaron que padecía una enorme angioplastia. Eso sí, ningún tipo de ataque al corazón como informaron algunos medios.
"Es bien conocido que mi cliente tiene un corazón débil", explicó a Variety el portavoz de Weinstein, Juda Engelmayer. "De esta forma, justo después de la sentencia, cuando regresó a Rikers, observamos que estaba débil y hablaba raro, y el personal de Rikers pensó que era mejor enviarlo de regreso para asegurarse de que nada le sucediera en su estancia. Tiene problemas cardíacos y problemas de salud graves y querían asegurarse de que estaba bien", matizaba el portavoz del productor. El coronavirus, comentaba su abogado, no ha hecho cambiar los planes originales de las autoridades. "Ese no era el problema original: el problema original era un problema cardíaco", explica Engelmayer. "Con lo que ha estado sucediendo con el coronavirus ahí fuera, se está tomando más preocupación, pero ese no era el problema", concluía.