Taylor Swift, la artista más importante de la década en el panorama musical, estrenará el documental sobre su vida en el prestigioso festival de Sundance Film Festival. La producción de Netflix abrirá el festival el próximo 23 de enero, uno de los más reputados a nivel internacional. Titulado Taylor Swift: Miss Americana, pondrá el broche de oro a unos años convulsos en la carrera de la cantante, que ha cambiado de discográfica, publicado un nuevo disco y está manteniendo un pulso comercial con un productor que le ha arrebatado el trabajo de toda una vida.
Un documental firmado por la ganadora del Emmy Lana Wilson
Taylor, que publicó su nuevo álbum Lover hace unos meses -con gran éxito-, vuelve a aliarse con Netflix. Y lo hace por la puerta grande una vez más, sobre todo tras el éxito de la emisión en la plataforma de uno de sus conciertos de la gira de reputation. El documental Taylor Swift: Miss Americana nos ofrecerá "una visión cruda, emocional y reveladora sobre la vida de Taylor" durante uno de los periodos más convulsos de su carrera profesional. A través de momentos de transformación, la productora asegura que tendremos la visión más íntima y especial de "una mujer que ha sido capaz de encontrar su propia voz y desatar todo el poder que la misma encierra". Sin ir más lejos, el título nos da una pista. Se trata de una referencia a una de las canciones de Lover, Miss Americana and the Heartbreak Prince, un tema que encierra un contenido político muy claro. Según confesó la artista a la revista Rolling Stone, la escribió justo después de las elecciones estadounidenses, en las que se involucró de una manera más activa.
El nuevo documental viene firmado por una de las documentalistas y directoras más prestigiosas de la actualidad. Hablamos de la ganadora del Emmy, Lana Wilson, quien dirigió After Tiller, una película sobre las secuelas del asesinato del doctor George Tiller por un extremista antiabortista, y ha sido producido por Morgan Neville, quien ganó un Oscar por su documental musical 20 Feet From Stardom. Sin embargo, y pese a que faltan meses para su estreno, la producción ya está dando que hablar. La cantante se ha visto envuelta en una agria polémica, pues mantiene un duro conflicto con su antigua discográfica, Big Machine Records, los cuales vendieron la empresa y los derechos de todas sus canciones y trabajos anteriores a su actual firma con Universal a Scooter Braun, una figura polémica de la industria íntimamente relacionada con Kanye West y su círculo -elementos que en el pasado habían hecho la vida imposible por activa y por pasiva a Swift-.
Taylor Swift, que llegó a Big Machine Records, una discográfica manejada por Scott Borchetta cuando apenas era una adolescente, ahora no puede usar canciones de sus anteriores trabajos en eventos que vayan a ser retransmitidos o difundidos, al menos que paga una serie de royalties, un aspecto que la cantante no considera pues defiende que se trata de un trabajo firmado y creado con el propio sudor de su frente. Braun, en colaboración con el propio Borchetta, impidieron en un principio que la música de la old Taylor se usase en el documental, algo que enfadó a la propia artista y que incluso le ha llevado a airear públicamente las actitudes de estos dos productores y hombres de negocios. La situación es tan compleja que Taylor Swift podría optar a regrabar todas sus canciones y trabajos previos para evitar este secuestro musical. Aunque Big Machine Records ha dicho que la situación es cuestión de negocios, el abogado de Taylor dice que realmente es la discográfica la que debería pagar sus deudas: concretamente las de 7,9 millones de dólares en royalties no abonados durante los años que su cliente pasó en sus estudios de grabación.
Con un estreno previsto en Netflix para el próximo enero, el documental podría ser un nuevo éxito para la plataforma de streaming, que vio como el año pasado con su emisión del especial basado en el Reputation Stadium Tour, una gira que ha hecho embolsar a sus organizadores y a la propia artista una cifra de más de 266 millones de dólares solo en los Estados Unidos, se convertía en un fenómeno sin precedentes. En diciembre, Taylor Swift protagonizará la adaptación cinematográfica del musical Cats, para el que ha escrito una canción especial en colaboración con sus creadores originales.
