Las frías, hipóxicas y saladas aguas del Mar Báltico han acogido en su seno al que sería el barco más antiguo jamás encontrado hasta la fecha. Data de hace 500 años, cuando Cristobal Colón todavía navegaba por los mares, y su valor histórico es más que destacado.
Okänt Skepp: El naufragio del Báltico
Un sonar de la Administración Marítima Sueca fue el encargado de encontrar este fantasma de hace medio milenio. Se trataba ni más ni menos que de esta joya de la antigüedad, que los investigadores han denominado Okänt Skepp - que significa barco desconocido en sueco -. Y es que los arqueólogos tratan de averiguar cómo se hundió esta nave y cuál era su nombre.
"Es casi como si se hubiera hundido ayer, con los mástiles en su lugar y el casco intacto", relata Rodrigo Pacheco-Ruiz, del equipo de investigación marina MMT. "Aún en la cubierta principal hay un hallazgo increíblemente raro: el bote interno, usado para transportar a la tripulación desde y hacia el barco, apoyado en el mástil principal. Es una vista realmente asombrosa".
Los investigadores han empleado vehículos de control remoto (ROV) manejados desde el Stril Explorer. Con ellos han realizado un análisis fotogramétrico del barco. Con los modelos 3D obtenidos, pueden estudiar en detalle las características de la embarcación y las causas de su hundimiento.
El barco, por otro lado, tiene una longitud de entre 16 y 18 metros. Por hacer comparaciones, es más pequeño que el Santa María de Colón, que mide 19 metros. Queda por arrojar un poco de luz a este barco del Renacimiento, para averiguar sus orígenes y su historia.
