Equipado con una sofisticadas cámaras de eventos, estos drones de la Universidad de Zúrich (Suiza) son capaces de esquivar los elementos arrojadizos que les lancemos.
Estas cámaras analizan el entorno que rodea al objeto en cuestión a una velocidad sumamente elevada. Cuando detectan que la intensidad de píxeles en su campo de visión cambia drásticamente, entonces el procesador hace que el dron esquive el objeto.
El futuro de los drones
Según los investigadores de la Universidad de Zúrich, dichas cámaras tienen un coste tan elevado que, en estos momentos, se descarta que su uso se normalice. Por otro lado, Davide Falanga, uno de los participantes del estudio, señala que ningún dron actual está preparado para ejecutar una reacción de esta velocidad.
Las aplicaciones de esta característica va desde lo militar hasta el uso más cotidiano que se nos pueda ocurrir para un dron, como por ejemplo el reparto a domicilio.