A pesar de que nuestras prioridades en cuanto a seguridad están lejos de pensar que unos robots con propósitos sexuales podrían ser una amenaza, el Dr. Nick Patterson, experto en ciberseguridad, piensa lo contrario.
Patterson explica que los hackers podrían hacerse con el control de uno de estos dispositivos y convertirlos en máquinas de matar. "Los hackers pueden hacerse con el control de un robot o dispositivo robótico y tener control total de sus conexiones, armas, piernas y cualquier herramienta adjunta, como podría ser un cuchillo", comenta. "Muchas veces estos robots pueden pesar más de 100 kilos y son muy fuertes".
Patterson no es el único, y Elon Musk, fundador de Tesla o SpaceX, entre otras, también ha advertido contra los peligros de la creación de robots, si bien su miedo iba más en torno a la inteligencia artificial.
Los robots sexuales pueden ser un producto exitoso en un futuro próximo, ahora que varias compañías están intentando ser la primera en comercializar a nivel mundial el primer producto de este tipo. La compañía Abyss Creations ya tiene un robot sexual de 15.000 dólares, y los diferentes modelos pueden tener diferentes personalidades, pudiendo seducirte o dejar que los seduzcas, e incluso pueden llegar a fingir un orgasmo.
Patterson cree que las personas que tengan problemas para establecer relaciones humanas pueden recurrir a los robots sexuales para suplir a los humanos, y que podrían ser una víctima fácil para los hackers. Hora de escuchar a Isaac Asimov.
