Tom Holland es, indudablemente, el Spider-Man de toda una generación. Pero incluso él, con su cuarta película en marcha, tiene ciertos miedos sobre cómo pueda salir. La maldición de la cuarta entrega y lo que pasó con Tobey Maguire, el que para muchos es el mejor y más querido de los tres actores que han interpretado al Hombre Araña. Pero ¿por qué Maguire tuvo que abandonar el papel y Spider-Man 4 fue cancelada?
¿Cómo se convirtió Tobey Maguire en el mejor Spider-Man?
Corría el verano del año 2002. Algunos dinosaurios aún caminaban por la Tierra y, por fin se estrenaba la primera película de acción real de Spider-Man. La cinta venía de un retraso en su fecha de estreno. Originalmente se iba a lanzar en noviembre de 2001, pero debido a problemas en postproducción, no llegaría hasta junio de 2002. Visto en persepectiva, viendo los estrenos de 2001 (la Tomb Raider de Angelina Jolie, la primera entrega de la prolífica saga de Fast & Furious, el comienzo de la trilogía de ESDLA y que hoy muchos conocen por Los Anillos de Poder y las críticas negativas de grandes autores, la laureada Inteligencia Artificial de Spielberg...) y muchas otras cintas que habrían sepultado Spider-Man como "una más", sin duda.
2002 (con permiso de Serendipity, Vanilla Sky o Una mente maravillosa) fue un año algo menos saturado de gigantescos blockbusters y Tobey Maguire interpretaría a Peter Parker en un papel que le costó mucho conseguir. En una entrevista concedida a Howard Stern que podéis ver en el canal World's Greatest Douchebag, el actor explicó el problema. En esencia, Sam Raimi (director de la cinta, archiconocido por la saga The Evil Dead, que ha estrenado nueva entrega con mucho éxito recientemente) confiaba plenamente en él, pero el estudio tenía sus reservas. Una cosa llevó a la otra y Maguire acabó grabando una prueba de secuencia de acción con unas mallas que no le permitían lucir músculo y acabó por grabar desnudo de cintura para arriba. Quería presumir de su entrenamiento y vaya si le salió bien.
El resto es historia. Aún faltaban 6 años para Iron-Man y el comienzo del reinado indiscutible del género de superhéroes, con lo que el mérito es áun mayor. Un género despreciado por norma general, minoritario y que logró 825 millones en taquilla con un presupuesto de 139. Éxito indiscutible. Gran parte de este logro lo tienen Tobey Maguire y Willem Dafoe, que interpretaban respectivamente a Peter Parker/Spider-Man y a Norman Osborn/Duende Verde. Con secundarios de lujo como Kirsten Dunst y James Franco, la cosa salió redonda.
Sam Raimi fue capaz de contar una historia de orígenes (que en definitiva, es lo que es la primera película de la trilogía) a toda una generación que no necesariamente conocía al personaje. Y la gente descubrió a Spider-Man y se enamoró de él gracias a la actuación de Tobey Maguire, que en la mente de muchos, sigue viendo a Peter Parker como su papel más recordado. Hay que destacar que sus villanos ayudaron muchísimo a que la atmósfera en torno al actor fuera aún más perfecta, lo que hace que la actuación del actor protagonista brille con todavía más fuerza.
¿Por qué se canceló Spider-Man 4 y Tobey Maguire dejó el personaje?
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y la trilogía original de Spider-Man es de las que lo desmienten. Después de una brutal segunda película, con Alfred Molina interpretando a un Doctor Octopus tan icónico que se sumó al Duende Verde en No Way Home, en torno a la cual hubo un gigantesco secretismo sobre estrellas invitadas; llegó Spider-Man 3. Sí. El momento emo bailando. No vamos siquiera a entrar en grandes detalles sobre la película. Un personaje muy fuerte acabó convertido en un chiste (justa o injustamente) por una serie de secuencias que destruyeron por completo la personalidad del Peter Parker de Maguire.
Ojo, que los beneficios de la película fueron geniales también. Con un presupuesto de 250 millones de dólares, los ingresos por la venta de entradas fueron de 895 millones de dólares. El problema es que Spider-Man ahora era un chiste y la cinta tenía demasiados villanos apelotonados en una cinta confusa que no terminaba de saber qué quería ser.
La fase de preproducción de Spider-Man 4 fue un desastre absoluto. Problemas con los guiones, Sam Raimi exigiendo más control sobre la dirección después de la catástrofe de la tercera entrega, debates sobre quién debería ser el villano... Entre 2007 y 2010 se encargaron varios guiones que fueron rechazados, según cuentan, porque Raimi los detestaba. El director confirmó que no podía cumplir los plazos y la película fue cancelada en enero de 2010, cuando Sony anunció un reinicio que protagonizaría Andrew Garfield en otras dos entregas (que vistas en perspectiva, también se consideran bastante menospreciadas).
Y así, Tobey Maguire dejó de ser Spider-Man. No fue por decisión propia, como revela el hecho de que al actor le encantaría volver al personaje (algo que, según dicen, podría suceder). La reacción del público cuando vio a su Peter aparecer en No Way Home, cómo el personaje había crecido y madurado fuera de cámara, pero nunca dejó de ser un héroe... Todo nos dice las cosas claras y a gritos. Tobey Maguire puede ser Spider-Man cuando quiera, porque nunca dejó de serlo.
Desde entonces, Maguire ha seguido actuando con papeles de distinto calado. Entre otras cosas, se interpretó a sí mismo en forma de cameo en Tropic Thunder (2008), fue el protagonista de Brothers (en 2008, es el remake de una cinta de 2004 sobre un soldado americano con estrés postraumático), es uno de los secundarios de El Gran Gatsby (2013), interpretó al campeón de ajedrez Bobby Fischer en Pawn Sacrifice (2014), fue actor de doblaje en Bebé jefazo (2017) y, por supuesto, volvió a ser Spider-Man en Spider-Man: No Way Home (2022).
