Warner Bros., en vista de que la industria está tirando tanto como puede de secuelas y reboots, se suma al carro para tratar de recuperar su prestigio cinematográfico poniendo en marcha una nueva serie de Harry Potter, más películas de El Señor de los Anillos y un nuevo universo de DC a manos de James Gunn y Peter Safran. Pero eso no es todo, porque la compañía también está resucitando parte de sus clásicos, como Beetlejuice. La secuela de la obra de Tim Burton está en marcha con dicho cineasta de vuelta y con Michael Keaton confirmado para volver a interpretar a este mítico personaje que tantas pesadillas dio a los que vieron el filme de 1988 de pequeños. Se confirma también que Jenna Ortega y Justin Theroux estarán presentes en Beetlejuice 2, pero lo mejor de todo es que Warner competirá con Marvel en el estreno de la secuela.
Beetlejuice 2 se estrenará el 6 de septiembre de 2024 en cines y competirá de cerca con el reboot de Blade
El reboot de Blade, con Mahershala Ali como nuevo protagonista, tiene previsto su estreno, también, para el 6 de septiembre de 2024. No obstante, las cosas podrían cambiar teniendo en cuenta que la producción del filme se ha detenido debido a la huelga de guionistas de Hollywood. Es uno de los productos que más dolores de cabeza está dando a Marvel Studios, puesto que ha habido cambios en la dirección y en apartados creativos de la obra. Tanto es así, que hasta Mahershala Ali perdió los papeles. Pero de momento todo sigue en marcha, sin ninguna cancelación prevista. Ahora bien, sí que podría haber modificaciones en la fecha de estreno, aunque Marvel Studios no ha hablado sobre ello. Competir contra la Casa de las Ideas en cartelera nunca es buena idea, eso por descontado.
Beetlejuice, por si lo desconocéis, cuenta la siguiente historia: "Un matrimonio de fantasmas contrata los servicios de Bitelchus, un especialista en asustar mortales, para que ahuyente a los nuevos propietarios de su querida casa Victoriana".
La secuela es todavía un misterio, pero probablemente estaremos frente a un reboot enmascarado de secuela para dar lugar a más largometrajes protagonizados por Jenna Ortega y Michael Keaton en el futuro, del mismo modo que ha ocurrido con la nueva Scream.
