Juicero, la compañía que se ganó su popularidad comercializando un exprimidor conectado a internet, ha anunciado que va a cerrar sus puertas tras tan sólo 16 meses en el mercado.
La historia de Juicero es un tanto curiosa. El fundador de Organic Avenue, una cadena de restaurantes ahora en bancarrota, presentó el dispositivo en marzo de 2016, con un precio de 699 dólares, y con la necesidad, además, de usar unos paquetes propios de zumo, que lo encarecían todavía más.
El pasado mes de enero el dispositivo redujo su precio hasta los 400 dólares, pero no esto no fue suficiente para paliar lo que estaba por llegar. Bloomberg descubrió que el dispositivo era totalmente inútil, y que los paquetes de zumo que se vendían para la máquina se podían exprimir usando nuestras manos. Estrujando el paquete, vamos.
Tras estas noticias, Juicero ofreció la posibilidad de devolverle el dinero a cualquier consumidor que así lo quisiese, y prometió reducir el precio a 200 dólares. Por lo que parece, esto no ha sido suficiente, y la compañía ha anunciado a través de su web que cerrará sus puertas de manera inmediata.
