Daisy Ridley, que regresó a Instagram hace unos meses tras el acoso de los fans de Star Wars, ha vuelto a la saga galáctica para confesar cómo vivió el polémico giro de El ascenso de Skywalker relacionado con el parentesco de Rey. La nieta del Emperador Palpatine explica ahora hasta qué punto fue una decisión controvertida y de qué manera necesitó desconectar de todo ante la avalancha de críticas.
Daisy Ridley regresa a Star Wars y habla de la paternidad de Rey
La paternidad de Rey se mantuvo como un misterio en El despertar de la Fuerza, la primera película de la trilogía de secuelas de Disney y Lucasfilm, algo que alimentó las teorías de los fans, que debatían si el personaje era descendiente de un Skywalker, una hija perdida de Kenobi, etc. Sin embargo, Los últimos Jedi rechazó todas y cada una de las teorías y dejó claro que Rey no era nadie, una huérfana cuyos padres no estaban vinculados a la tradición de Star Wars y no tenían vínculos con los Jedi o los Sith. Pero para contradecir a esto, El ascenso de Skywalker decidió retroceder en los argumentos de Rian Johnson, revelando a Rey como la nieta del Emperador Palpatine después de todo e introduciendo todo un trasfondo de clones y experimentos.
Ridley ahora, tras explicar su marcha de Twitter e Instagram, recuerda en Variety lo polémico de esta decisión y qué se ocultó tras ello, ya que muchos piensan que vincular su linaje a Palpatine fue una elección deliberada hecha por Lucasfilm para satisfacer al fandom tras las críticas vertidas contra Rian Johnson y el Episodio 8.
"Bueno, J. J. Abrams fue quien me dijo en un principio que ella no era nadie, por lo que no fue solo Los últimos Jedi donde ese fue el mensaje", confiesa Ridley. "Lo interesante del último episodio, para mí, fue que puedes ser un héroe y no venir de ningún lado o puedes ser un héroe y venir literalmente de la peor persona del universo. No son sus padres, no son sus abuelos, no son su linaje y no son las generaciones anteriores las que te definen. Entonces, cuando se me comunicó esta decisión, pensé que estaba bien", explica la actriz. "Pero decidir sobre eso está más allá de mi nivel salarial", se defiende Ridley, que fue criticada y acosada en redes sociales por dicho motivo.
"Yo me limito a decir las palabras de mi guion y hacer las cosas. Me encanta la versión de que puedes ser quien quieras ser, pero también me encanta la versión en la que puedes rectificar errores y no puedes evitar aquello en lo que naciste", concluía Ridley. Es decir, la intérprete estuvo de acuerdo con la decisión de hacer de Rey una descendiente de Palpatine, aunque no creía que fuese mala idea hacerla una huérfana sin parentesco Sith o Jedi. "No sé, el mundo es un lugar loco. Es importante desconectarse de las cosas. No solo con Star Wars, sino con todo, tratas de estar en el momento y disfrutar de lo que es porque la vida se mueve rápido", concluía, dejando claro que para ella, una vez se estrenó El ascenso de Skywalker, era necesario desconectar de las redes sociales.
