La presencia extraterrestre en la Tierra lleva rumoreándose desde, por lo menos, finales de los años 40. En plena carrera por la construcción de la bomba atómica, Estados Unidos no quería que ningún tipo de información del Proyecto Manhattan se filtrase y terminase en manos de los rusos. Por aquel entonces, la rivalidad entre el gobierno estadounidense y la Unión Soviética era bastante significativa y, con el paso de los años, fue incrementándose. La fabricación de la mayor arma de destrucción que la humanidad ha contemplando fue un proceso largo y duro que llevó a Robert Oppenheimer a estrujar sus sesos hasta el límite. Para asegurarse de que la Unión Soviética no tenía ningún tipo de información sobre la bomba atómica y que no se estaban haciendo pruebas de las magnitudes de su capacidad de destrucción, Estados Unidos ideó un plan que tenía a los ONVIs como encubrimiento.
La carrera de la bomba atómica estuvo relacionada con los OVNIs
En 1945 se empezó el Proyecto Mogul, con el que se pretendían captar y estudiar las ondas de choque producidas por posibles explosiones para así tener constancia si Rusia tenía o no la fórmula para hacer bombas nucleares. Se construyeron una serie de globos aerostáticos modificados con sensores y radares y se ocultaron parcialmente con papel de plata para que no pudieran ser captados con facilidad, lo que le daba al objeto volante en cuestión un aspecto parecido al de una nave espacial. En 1947 se produjo un altercado con estos globos que llamó la atención del mundo entero, el que se conoce como Caso Roswell. El llamado Vuelo 4 tuvo un accidente y terminó estrellándose en territorio de Nuevo México. Lo cual era un problema porque nadie debía tener constancia de la existencia de estas naves.
Lógicamente, el gobierno estadounidense intentó tapar de la forma más rápida posible este hecho debido a la guerra de espionaje que se estaba llevando a cabo, de modo que se echó mano a la ufología para poder encubrir el accidente. Siendo así pues el Vuelo 4 una nave extraterrestre que cayó del espacio. El vehículo procedente de otro planeta, fue rápidamente trasladado a la famosa Área 51, la base militar y de investigación centrada en guardar los oscuros secretos de los alienígenas. Un detector de bombas atómicas disfrazado y forrado con lo que parecía papel de plata convertido en una nave de otro planeta a ojos del mundo.
¿Cómo el mundo llegó a creerse un acontecimiento así?
Tal y como recogen desde Muy Interesante, los sistemas de seguridad no son perfectos y tarde o temprano hasta los más oscuros secretos del gobierno terminan desvelándose. Sea lo que sea. En este caso, intentar ocultar ese radar nuclear no sirvió casi de absolutamente nada porque los rusos, en realidad, tuvieron los planos de la bomba nuclear casi al mismo momento que Estados Unidos. Controlar círculos de seguridad tan grandes, con secretos tan importantes, es muy complicado. Puede que hoy en día sea algo más sencillo, pero por aquel entonces había mil y un métodos para poder recabar información de sitios "privados". Pero a pesar de ello, el bulo de los OVNI coló.
"No podemos olvidarnos de los diferentes presidentes, secretarios, subsecretarios y funcionarios de alto nivel, además del personal de la CIA y del FBI. Y si a todo esto añadimos a sus familiares más cercanos, el número de personas conocedoras del secreto se hace enorme", recogen desde el medio mencionado. Y es que a día de hoy sigue siendo un misterio, en parte, cómo el mundo pudo llegar a creerse un acontecimiento como el del OVNI en Roswell. Lo que sí queda más claro es que Estados Unidos usó a los extraterrestres para encubrir su investigación nuclear y ocultar parte de sus planes con respecto a la bomba atómica. Y desde entonces, la presencia alienígena en la Tierra está desatada.
