Black Adam continúa reinando en cartelera alrededor del mundo, pero por desgracia sigue sin ser un producto verdaderamente rentable para Warner Bros. El largometraje firmado por Jaume Collet-Serra y protagonizado por Dwayne Johnson lleva ya más de 350 millones recaudados en taquilla a nivel mundial, pero el coste de la cinta asciende hasta los 200 millones de dólares (sumándole a ella la publicidad) y Warner requiere de un mayor impulso para que realmente este resurgimiento de DC pueda considerarse un éxito por todo lo alto. Para poder ir bien, Black Adam debería generar unos ingresos de 500 millones de dólares, y aun está lejos de esa cifra. Black Adam era una de las tres películas que Warner iba a estrenar en cines esta recta final de 2022 para recuperarse (No te preocupes querida y House Party) y no parece que la cosa vaya a mejorar porque Black Adam se quedaría fuera de China.
Black Adam fuera de China a causa de comentarios de uno de sus actores principales
Al parecer unas declaraciones de Pierce Brosnan serían el problema y lo que harían que Black Adam no se estrenase en el gran mercado asiático, por lo que su recaudación en Occidente tampoco sumaría mucho más. El que en su día interpretó a James Bond, y que en la película de The Rock encarna al Doctor Destino, realizó una entrevista para la revista GQ en la que manifestaba su apoyo al Dalai Lama posicionándose a favor del Tíbet, lo que desde luego no entusiasmó a China debido al conflicto histórico que mantienen ambos pueblos.
Aun no está confirmado, pero de quedarse fuera la mayor baza en ese mercado sería Japón, donde las películas de Dwayne Johnson funcionan especialmente bien. En dicho territorio, el largometraje se estrenará el próximo 2 de diciembre. El estreno en China estaba programado para el 11 de noviembre.
Black Adam está a punto de ser una de las diez películas más taquilleras del año, pero eso no parece ser suficiente para Warner teniendo en cuenta los cambios por los que está atravesando la compañía con su fusión con Discovery y las pérdidas que han generado múltiples de sus proyectos con el paso de los años. Warner está ahora mismo pendiendo de un hilo y Black Adam no parece tener cara de salvación. El futuro de DC está ahora en manos de James Gunn y Peter Safran, por lo que se espera que a largo plazo Warner vuelva a ser lo que era. De hecho, los planes de la compañía son centrarse en franquicias para no gastar dinero en proyectos arriesgados.
