George R.R. Martin, quien no puede con los fans tóxicos, explicó en el pasado que gran parte de proceso de escritura se basada en lo que había aprendido en cómics de Stan Lee, siendo uno de los máximos representantes de Marvel su principal referente en lo que se refiere a quitarse personajes del medio o presentar nueva carne para el lector o espectador. Pero parece que, aunque el escritor y editor de cómics sea uno de sus ídolos podríamos decir, el responsable de Canción de hielo y fuego no quiere acabar como él con el paso de los años. En una nueva charla para The Hollywood Reporter, Martin ha explicado que Lee no tenían ningún tipo de influencia sobre los procesos creativos dentro de Marvel, y era solo una figura simbólica.
"No tenía poder, ni influencia... solo era una persona amistosa que traían a las convenciones y que hacía cameos. Estar marginado en el mundo que tú creaste, debe ser muy duro". Y es que con el paso de los años, Stan Lee fue perdiendo esa fuerza creativa a la hora de determinar qué arcos recibían luz verde o no.
Sus participaciones en el Universo Cinematográfico de Marvel son muy puntuales y su presencia era para rendirle homenaje por ser uno de los padres de la Casa de las Ideas, pero como indica Martin no iba más allá. "No estaba escribiendo ninguna historia. No podía decir, 'no hagas este personaje'", continúa el novelista que tiene pendiente aun el lanzamiento de Vientos de invierno.
George R.R. Martin tampoco pudo hacer mucho con las decisiones creativas de la serie de Juego de Tronos
Es curioso que Martin explique que no quiere terminar así, cuando afirmó que perdió el control de Juego de Tronos en la temporada 5. El autor lamentó que la serie no siguiera el modelo de su historia ni los libros, por lo que aseguró también que las próximas entregas que él firme se distanciarán un poco de los acontecimientos vistos en la serie de HBO Max. El siguiente proyecto audiovisual que veremos será La Casa del Dragón, con su estreno preparado para el 21 de agosto, además también veremos una secuela de Juego de Tronos protagonizada por Kit Harington, aunque no tenemos excesivos detalles de la serie más allá de que fue idea original del propio actor que interpretó a Jon Snow.
