La ola de calor no solamente nos está haciendo sudar como nunca, sino que además está generando problemas informáticos un tanto serios que podrían acarrear controversias a compañías como Google u Oracle. Esto está afectando especialmente en Reino Unido, donde se informa desde The Register que los servidores de Oracle cayeron de forma inesperada el pasado martes por la tarde y no volvieron a estar operativos hasta bien entrados en miércoles. La ubicación donde se mantienen los servidores alcanzó temperaturas poco apropiadas y la única opción fue un reseteo general. Eso provocó que un generoso número de usuarios no pudiera acceder a Oracle Cloud. O, de hacerlo, tuviera problemas para poder navegar con normalidad. "Un subconjunto de los recursos de Oracle Integration Cloud continúan estando afectados", informaban desde la compañía.
Las altas temperaturas afectan a los servidores
Por su parte, Google también ha identificado problemas con sus servidores en Londres, con latencias disparadas, fallas de conexión, interrupción de comunicaciones y controversias con la nube. De nuevo, todo parece estar ligado al enfriamiento y a los problemas para mantener una temperatura adecuada en uno de los edificios que funciona como hogar de los servidores europe-west2. Aunque parece que se ha dado solución al problema, Google ha alertado sobre los posibles problemas de conexión que se pueden llevar a cabo debido a este tipo de errores.
Esos edificios concretos en Reino Unido deberán reajustar su climatización o el modo en el que mantienen su estructura a una temperatura fresca, puesto que la ola de calor parece que no ha hecho más que empezar y teniendo en cuenta que solo estamos en julio, es muy posible que la cosa vaya a más durante las próximas semanas. Las compañías ya están al tanto de estos incidentes y esperan poder resolverlos lo antes posible o por lo menos lograr que afecten lo menos que se pueda a la conectividad de los usuarios.
