La Inteligencia Artificial está avanzando a unos pasos de gigante tan dinamitados que hasta empieza a dar verdadero miedo. No parece que estemos tan lejos de aquello que planteaba James Cameron en Terminator, con la invasión de las máquinas próxima a nuestro presente, porque parece ser que una nueva IA avanzada puede construir retratos faciales con tan solo oír la voz del usuario en cuestión. Investigadores de inteligencia artificial del MIT han conseguido dar vida a esta IA que, con breves fragmentos de sonido de audio grabado, pueden dar forma a un rostro con resultados bastante impresionantes. Pero el método solo llega a dar rostros un tanto generales, sin poder especificar al 100%.
"Nuestro modelo está capacitado para capturar características visuales (relacionadas con la edad, el género, etc.) que son comunes a muchas personas, y solo en los casos en que hay pruebas suficientes para conectar esas características visuales con atributos de voz / voz en los datos. Como tal, el modelo solo producirá caras de aspecto promedio, con características visuales que se correlacionan con el discurso de entrada. No producirá imágenes de individuos específicos".
Cazados por la IA
Originalmente, el algoritmo Speech2face (esto que os comentamos), fue creado por CSAIL (MIT Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory) en 2019. Se ha publicado una demo (cuya imagen tenéis en la parte inferior) en la que los investigadores han realizado una composición con la imagen de la persona que estamos escuchando en los respectivos audios y con el resultado que la IA saca con solo ese breve fragmento de voz. Los resultados son precisos y de hecho hasta asusta. Parece ser que con tan solo tres segundos, la IA obtiene lo siguiente:
Por supuesto, cuanto más dura el audio más próximos son los resultados, de modo que con este método se podría detectar a personas con las que se está manteniendo una conversación sin demasiadas complicaciones, siempre y cuando la IA tenga sus referencias. No obstante, hay que andarse con ojo porque este avance sería un problema grave porque atentaría contra la privacidad. Y aunque se ha creado con fines puramente científicos, ya sabemos qué termina ocurriendo con estos descubrimientos.
