Se le conoce como las Puertas del Infierno, y se encuentra localizado en Turkmenistán. Hablamos del cráter de Darvaza, una abertura casi 70 metros de ancho y 30 de profundidad cuyas llamas siempre están danzando. Ahora el presidente Gurbanguly Berdymukhamedov quiere extinguirlas por varios motivos: por un lado, para velar por el medio ambiente y por motivos de salud, así como para aumentar las exportaciones de gas del país. Lo mejor de todo es que no es la primera vez que el gobierno intenta apagar este fuego.
Las Puertas del Infierno a punto de cerrarse
Nadie sabe con certeza cómo se creó este misterioso cráter, pero la teoría más popular se basa en que fueron los soviéticos buscando gas natural en el desierto allá por la década de los 70. Durante esta búsqueda, se dice que las capas superiores del suelo habrían colapsado haca abajo creando este agujero inmenso cargado de gases.
Más de 50 años después las llamas, provocadas en un intento por extinguir los gases y que no escaparan a la atmósfera, siguen más vivas que nunca. El problema es que este cráter es el foco de origen de metano y otros gases nocivos para la salud de los que viven en los alrededores, lo que explica que Gurbanguly Berdymukhamedov tenga la intención de apagarlo.
Pero ese no es el único motivo, claro. Tal y como se hace eco la BBC, el presidente también señaló lo siguiente: "Estamos perdiendo valiosos recursos naturales por los que podríamos obtener ganancias significativas y usarlos para mejorar el bienestar de nuestra gente". Así que ha pedido al gobierno encontrar una forma de extinguir el fuego de una vez por todas.
El misterio que rodea el cráter y su incendio es motivo de atracción turística en la zona, atrayendo a más de 6000 visitantes cada año. Lo mejor de todo es que las teorías sobre sus orígenes siguen estando en el aire, después de que el explorador canadiense George Kourounis echara un vistazo a las profundidades en 2013... y señalara que se desconoce el origen.
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