Todo el mundo merece celebrar Halloween, y los coches también. Así que, en medio de estas festividades de brujas y fantasmas, os descubrimos el siguiente hallazgo hecho en California: todo un cementerio de vehículos Porsche en el desierto. Si la imagen os recuerda a una película de ciencia ficción, no vais muy desencaminados: el productor Steve Rhodes ha sido el responsable de realizar el hallazgo, mientras buscaba localizaciones para rodar la cuarta temporada de Westworld. Una cuarta temporada que, de hecho, presentará vehículos futuristas a cual más extraño.
Al más puro estilo Westworld
Cuando Rhodes se encontraba buscando el mejor lugar para empezar a rodar la siguiente temporada de Westworld, probablemente no era capaz de imaginar que acabaría encontrando una verdadera joya (según como se mire) en el desierto de California, idóneo como paisaje para la serie creada por Jonathan Nolan y Lisa Joy: 13 vehículos Porsche 928, varados en la arena dejando que el calor y el tiempo se encargue de ellos.
La localización exacta de estos coches se encuentra en los cerros de Moorpark, en el condado de Ventura. Por su estado, Rhodes llegó a la conclusión de que llevan abandonados muchos años: además de haber sufrido las inclemencias del tiempo, algunos neumáticos estaban pinchados y la pintura había dejado de ser la lustrosa que se esperaría de estos coches.
Pero no todo está perdido: si bien el dueño de los coches nunca más fue a buscarlos, los coleccionistas sí que están dispuestos a hacerse cargo de ellos. Después de todo, sólo necesitan un buen proceso de chapa y pintura para estar como nuevos. ¿La mala noticia? El propietario, si bien se desentiende de ellos, tampoco los quiere vender: "El dueño vive cerca, pero parece haber perdido interés en arreglarlos. Sin embargo, me dijeron que no quería venderlos", apuntaba Rhodes en su perfil de Facebook.
"No hay forma de llegar a la propiedad y llevarse los coches, sólo hay una entrada y hay cámaras de vídeo en la puerta", advierte de paso, por si a alguno ya se le ha ocurrido la posibilidad de entrar a robarlos. Es una pena para los coleccionistas: el Porsche 928 dejó de fabricarse en 1995, así que este sería un añadido muy atractivo para el museo personal de alguien. Por desgracia, por el momento, el dueño no parece que haya cambiado de opinión.
