Cuando vimos ese holograma de la Princesa Leia pidiendo ayuda a Obi-Wan Kenobi en Star Wars, nos estalló la cabeza. Sin embargo, en pleno 2021, esas cosas de la lejana galaxia se han quedado "anticuadas". Ahora los investigadores de la Universidad de Glasgow han desarrollado un sistema para hologramas que utilizan tecnología aero háptica: un mecanismo que, mediante chorros de aire, recrean la sensación del tacto en los dedos, manos y muñecas del usuario. El concepto no debe de sonaros extraño: el mismo mando DualSense de PS5 emplea también este tipo de característica.
Hologramas que podremos tocar: La tecnología aero háptica
"Con el tiempo, esto podría desarrollarse para permitirle conocer al avatar virtual de un colega en el otro lado del mundo y realmente sentir su apretón de manos", escribió Ravinder Dahiya, profesor de Electrónica y Nanoingeniería de la Universidad de Glasgow en un artículo publicado en The Conversation. "Incluso podrían ser los primeros pasos para construir algo similar a un holodeck". Ese concepto hace referencia a una proyección holográfica en 3D, inmersiva y realista de un entorno completo con el que podríamos interaccionar.
Si bien la definición puede hacernos pensar en la realidad virtual, que ya nos permite sumergirnos en este tipo de entornos irreales, lo cierto es que Dahiya sostiene que esta técnica se diferencia de lo que ya podemos disfrutar con dispositivos como Oculus o HTC Vive: "Controlar un objeto virtual no da la sensación que experimentarías cuando dos personas se tocan" apunta. "La adición de una sensación de tacto artificial puede brindar una dimensión adicional sin tener que usar guantes para sentir los objetos y, por lo tanto, se siente mucho más natural".
El Fantasma de Pepper: La base de este experimento
La investigación de Dahiya y sus colegas se basa en utilizar gráficos que proporcionan la ilusión de una imagen virtual en 3D. "Es una variación moderna de una técnica de ilusión del siglo XIX, conocida como Pepper's Ghost, que emocionó a los espectadores victorianos con visiones de lo sobrenatural en el escenario", indica.
De esta manera, los sistemas utilizan vidrio y espejos para hacer que una imagen bidimensional parezca flotar en el espacio sin la necesidad de ningún equipo adicional. La retroalimentación háptica que recibiríamos al interactuar con este objeto se crea, por otro lado, con chorros de aire. Para crear esos elementos virtuales, de hecho, emplean el motor Unity.
Para demostrar las capacidades de esta tecnología, el equipo proyectó una pelota de baloncesto: aseguran que el usuario puede tocarla, hacerla rodar y que rebote en una superficie virtual. Dependiendo de la fuerza empleada para tocar el balón, los chorros del aire ejercerán una presión u otra sobre nuestra piel.
"Si bien no esperamos ofrecer una experiencia completa de holodeck al estilo de Star Trek en un futuro cercano, ya estamos avanzando audazmente en nuevas direcciones para agregar funciones adicionales al sistema", concluye el profesor Dahiya.
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