Aunque suena tan grotesco que parece que estamos dentro del guion de una película de Alien, lo cierto es que es la realidad misma. Es posible que los colonos de Marte puedan generar hormigón utilizando para ello su propia sangre. Eso, claro está, reduciría drásticamente los costes de transporte de materiales de construcción... pero sigue siendo grotesco. Los resultados de esta nueva investigación se han publicado estos pasados días, y hemos podido echarle un pormenorizado vistazo.
La conquista de Marte, digna de película de ciencia ficción
Los científicos han sacado la calculadora y han empezado a echar cuentas: llevar un único ladrillo a Marte podría costar alrededor de 2 millones de dólares. Por supuesto, esa es una cifra increíblemente alta como para plantear siquiera la posibilidad de transportar estos elementos de construcción. Pero si queremos que los colonos puedan edificar una base y un lugar donde asentarse en el Planeta Rojo, necesitamos que tengan a su disposición materiales para ello.
La propia materia de Marte tampoco serviría: sí, podemos conseguir de allí regolito, rocas y agua, aunque es escasa de conseguir. Pero seguiríamos teniendo el problema de cómo combinar estos ingredientes para obtener componentes de construcción sólidos y apropiados. Así que, ¿cómo resolvemos la cuestión? Aprovechando un recurso que los futuros colonos van a llevar consigo sí o sí: su sangre y otras sustancias producidas por el organismo humano, como la orina, el sudor o las lágrimas.
Esta propuesta ha quedado recogida en una investigación publicada en Materials Today Bio, donde ha participado el químico Nigel Scrutton de la Universidad de Manchester, Inglaterra. "Los científicos han estado tratando de desarrollar tecnologías viables para producir materiales similares al hormigón en la superficie de Marte, pero nunca nos detuvimos a pensar que la respuesta podría estar dentro de nosotros mismos", dijo Aled Roberts, también de la Universidad de Manchester, en un comunicado.
En sus resultados, los científicos descubrieron que la albúmina de suero humano (HSA), una proteína que se aloja en el plasma sanguíneo, se puede utilizar como aglutinante cuando se combina con regolitos marcianos y lunares simulados. De esta manera, brota un nuevo recurso: el AstroCrete, que ha demostrado ser tan resistente como el hormigón o más. Hay que señalar que, aunque la sugerencia pueda sonar extraña, la verdad es que la sangre ya se ha utilizado anteriormente para crear materiales de construcción: los romanos ya lo hicieron con la sangre de los animales para crear hormigón.
AstroCrete, el recurso de construcción para colonizar Marte
De esta manera, el AstroCrete podría utilizarse con un material que serviría para fabricar ladrillos termofusibles. ¿Qué hace falta exactamente? La tripulación de colonos tendría que donar su sangre dos veces por semana. Los científicos sostienen que una misión de dos años con un equipo de seis colonos podría llegar a producir 500 kilos de AstroCrete de alta resistencia, combinada con la orina. Estos primeros construcciones contarían con material suficiente para ir conformando las viviendas, para dar paso a los siguientes habitantes de Marte.
Queda por demostrar que este procedimiento sea seguro para los astronautas, y siempre queda tiempo para que se desarrollen nuevas formas de obtención de materiales... sin tener que recurrir a este método tan escalofriante.
