Denis Villeneuve está a pocas horas de estrenar Dune, la adaptación cinematográfica de la colosal novela de Frank Herbert. Obra maldita como pocas, calificada como 'infernal e imposible' cara a su traslación a la gran pantalla la película fue llevada a la pantalla grande por David Lynch en una versión que aún a día de hoy sigue siendo polémica, así como por una adaptación televisiva en forma de miniserie de corto presupuesto pero gran fidelidad protagonizada por William Hurt. Ahora, tras varios retrasos, el responsable de La llegada y Blade Runer 2049, regresa a la ciencia ficción con un universo colosal del que os hemos hablado largo y tendido en Vandal Random y el cual ha presentado en varias entrevistas con medios españoles.
Un blockbuster particular y una serie de puyas a Marvel
Villeneuve, que ha concedido entrevistas a medios como El Mundo y La SER, ha defendido su aproximación a Dune como blockbuster para todos los públicos, pero con distintos cambios que lo alejan de la fórmula usada por Marvel para sus películas, acercándola a un prisma más oscuro y adulto. "Hay demasiadas películas de Marvel que no son más que un corta y pega de otras", explica el realizador canadiense en relación a cómo la Casa de las Ideas plantea sus producciones cinematográficas.
"Cuando decidí hacer este proyecto, me dije a mí mismo, sueles hacer películas con calificación para mayores de 18 años, películas para adultos, muy violentas, oscuras, psicológicas. Esta vez quería hacer una película para adolescentes, o para todo el mundo, Dune es una película que puede ser vista por la audiencia más joven", remarca en la radio española. "Creo que lo hice así porque, cuando descubrí la novela, tenía 13 años, y pensé que a todos los niños del mundo les gustaría ver algo así en el cine. Pero la adaptación de toda la película está hecha bajo mi propio gusto como adulto en estos momentos. Quería hacer una oscura ‘space opera’, algo que no se hubiera visto antes. He intentado hacer una película pop con gran alegría, por eso es divertido para mí…", admite en la SER.
El director de Prisoners afirma que al adaptar la novela de Herbert, en estos tiempos convulsos, con pandemias y estrenos en streaming, pensó en la pantalla grande. "La película ha sido soñada, diseñada, hecha, rodada, pensando en la pantalla grande, en IMAX. Cuando la ves ahí es una experiencia física. Intentamos hacer una película que fuera lo más inmersiva posible y para mí, la pantalla grande es parte del lenguaje", admite en la entrevista. Entrevista en la que, lógicamente, destaca la importancia de los parajes naturales en los que ha filmado, haciendo hincapié en lo colosal de Arrakis y el universo del libro de Frank Herbert. Universo que, según admite, es más relevante que nunca.
"Usé dos cosas como inspiración, el libro y no la naturaleza. Insistí en rodar en entornos naturales, por eso trabajé también con el director de fotografía Greig Fraser (Rogue One, Zero Dark Thirty), quería crear un mundo que resultara parecido. Quería que la naturaleza fuera nuestra guía para el diseñador de la película, para traer de verdad la película al mundo, para el proceso de escritura, el diseño, el rodaje… Fue realmente el contraste entre la Madre naturaleza y el libro. Quería que la película se sintiera tan familiar como fuera posible para toda la audiencia, no quería crear algo exótico, sino familiaridad", remarca el director. Además, el responsable de Enemy cree que la polémica con la supuesta narrativa del hombre blanco salvador no tiene resonancia y que el mensaje de Dune es mucho más profundo.
"Por supuesto, esa es una de las cosas que hace interesante adaptar la novela. Es más relevante que nunca para este mundo. Creo que la novela es más relevante hoy que cuando fue escrita, es una de las cosas por las que me interesó", argumenta. "Al final una película de ciencia ficción es un reflejo del mundo contemporáneo. Para mí era esencial que estos temas estuvieran en la adaptación", concluye al respecto. Adaptación que vendrá dividida en dos partes y que estuvo cerca de rodarse al mismo tiempo. "Estuvimos de acuerdo en empezar solo con la primera parte y haremos la segunda si la película crea entusiasmo entre la audiencia. Esa fue la apuesta, es un riesgo peligroso y apasionante al mismo tiempo. Hay algo muy honesto en este juego, pero yo tomé todas las precauciones de poner toda mi pasión, mi alegría, la mayoría de mis sueños, en esta primera parte", confiesa. Segunda parte que, si todo va bien en taquilla y HBO Max, podría comenzar a rodarse el año próximo.
Dune se estrena mañana en cines de toda España.
