Hace unos años, Martin Scorsese despertó una oleada de críticas sobre el poso que dejan las películas de superhéroes en el ámbito cinematográfico, criticando su falta de calidad y hablando de que son más parecidas a una atracción como una montaña rusa que a lo que debe ser una obra fílmica. El debate se extendió durante meses, de vez en cuando vuelve a aparecer y actores como Matt Damon se han encargado de revivirlo en las últimas semanas. Ahora es el polémico Paul Schrader, guionista de Taxi Driver -una de las obras maestras de Scorsese- el que regresa al tema para dejar a más de uno atónito con su opinión.
Sobre superhéroes, cine y vídeos de gatitos
Schrader, que pronto estrenará The Card Counter con Oscar Isaac, es un tipo particular. Controvertido y aficionado a meterse en jaleos cada vez que abre la boca, ha querido explicar qué opina de la polémica en una entrevista para GQ (vía Cinemanía). "Las películas de Marvel son cine, igual que los vídeos de gatos en YouTube, que también son cine", explicaba el guionista de Toro Salvaje.
"Es sorprendente que los cómics para adolescentes, a los que solíamos ver como entretenimiento inmaduro, se haya convertido en el género dominante, desde el punto de vista económico", puntualiza el guionista. "No es raro, cada generación está moldeada por algo, moldeada por la literatura, por el teatro, por la televisión en directo o por las escuelas de cine. Ahora tenemos una generación moldeada por los videojuegos y el manga", continúa. "Los directores no han cambiado, ha cambiado el público. Si el público no quiere películas serias, es muy, muy difícil que salgan adelante", añade. Para él, el cine a veces debe responder o plantear preguntas complejas y ser controvertido. "Películas que toquen temas como ¿Qué debería uno opinar sobre la liberación de la mujer, los derechos LGTB, las situaciones raciales, la desigualdad económica?. Si el público está interesado en informarse sobre esas cuestiones, entonces puedes hacer esas películas", argumenta.
"En los 50, los 60 y los 70, especialmente, hacíamos una o dos películas sobre temas sociales a la semana. Y tenían éxito económico porque el público las quería. Entonces algo cambió en la cultura, el centro se desplazó. Películas así siguen haciéndose, pero ya no están en el centro de la conversación", concluye el director de El reverendo con Ethan Hawke y Amanda Seyfried y de la próxima y citada The Card Counter.
