Dragon Ball sigue ampliando su universo en el manga y pronto contará con una nueva película. Su historia no deja de crecer, y los aficionados siguen reclamando nuevos productos relacionados con Goku, Vegeta o Piccolo, demostrando que la licencia, obra magna de Akira Toriyama, es toda una máquina de hacer dinero. Ahora es BILMOLA, fabricante de accesorios para motos, los que muestran sus cascos oficiales basados en Dragon Ball.
Bilmola anuncia los cascos oficiales de Dragon Ball Z
Bautizados como Bilmola Rapid S | Dragon Ball Z Special Edition, el fabricante ha anunciado que ha conseguido la licencia oficial para presentar sus propios modelos basados en la saga, confirmado el diseño y los motivos de algunos de los personajes más carismáticos de la serie como Goku, Vegeta, Piccolo, Mutenroshi, Shenron, Freezer, Cell y Buu, como explican en Autobild. Se tratan de unos cascos muy cuidados, con colores y combinaciones muy reconocibles a simple vista. Han remarcado que se trata de una edición limitada, y que la disponibilidad variará según mercados.
Como explica el fabricante, "el protector facial va unido a un casco completamente revestido con un color especial de mercurio según el patrón de cada personaje, hecho de policarbonato de acuerdo con los estándares internacionales con revestimiento anti-rayado". Además, está confeccionado en tejido active air extraíble, que permite el lavado y el secado rápido, un aspecto muy importante de cara a la higiene. Por si fuera poco, el Bilmola Rapid S | Dragon Ball Z Special Edition tiene una esponja interna desarrollada en 3D, una correa de acero inoxidable para la barbilla y goza de un termoplástico resistente a los golpes. Compatible con dispositivos Bluetooth, y con compartimiento para auriculares, el caso está disponible en tallas desde la S a la XXL.
Eso sí, malas noticias. En un principio parece que se comercializarán en mercados asiáticos muy concretos, como Malasia y Tailandia, y se desconoce si darán el salto a otros territorios. Sí hay que destacar que su coste es bastante asequible, con un precio que al cambio supone unos 120 euros, aunque lo que hay que tener en cuenta es que, si queremos importarlos, debemos sumar gastos de envío o tasas. En cualquier caso, parece que el coleccionista de Dragon Ball del que os hablábamos hace unos meses tiene trabajo por delante.
