Dio vida a Hattori Hanzō en Kill Bill, y también fue el Sr. Kamata en la saga Fast & Furious. Esta semana nos ha tocado despedirnos de Sonny Chiba. Ha fallecido a la edad de 82 años debido a complicaciones del COVID-19, según informa el medio japonés Oricon News (vía Deadline). La pandemia del coronavirus sigue golpeando con fuerza, sobre todo en áreas como Japón, que se encuentra en estos momentos ampliando su estado de emergencia debido al elevado número de casos.
El adiós a Sonny Chiba
Nacido como Sadao Meada en Fukuoka, Japón, Sonny Chiba cuenta con más de 125 créditos a sus espaldas trabajando para Toei, el famoso estudio japonés. Ha participado tanto en el mundo de la televisión como en el cine nipón, siendo un destacado artista de las artes marciales. Eso hizo que personalidades de Hollywood como Quentin Tarantino no tardaran en fijarse en él, lo que desembocó en que terminara interpretando al chef de sushi y samurái retirado Hattori Hanzo en Kill Bill: Volumen 1 y Volumen 2.
El propio Tarantino se declaró un admirador de Chiba, y su trabajo en el mundo de las artes marciales ha quedado impregnado en varias películas del cineasta. Por ejemplo, en Pulp Fiction el pasaje de Ezequiel 25:17 se tomó directamente de la apertura de The Bodyguard, protagonizada por Chiba en el año 1976. En Amor a quemarropa, que fue escrita por Tarantino, el personaje de Christian Slater se presenta también como un gran fan de Sonny Chiba.
Los estudios Toei descubrieron a Chiba en la década de los 60, y desde entonces protagonizó toda una ristra de series de televisión hasta aparecer en la violenta Street Fighter, que se presentó como todo un éxito internacional. También apareció en un abanico de películas de artes marciales durante los años setenta, ochenta y noventa, actuando y coordinando acrobacias, y en ocasiones también dirigiendo.
Chiba también apareció en cintas como Deadly Outlaw: Rekka, Battle Royale II y A todo gas: Tokyo Race de Takashi Miike.