Si alguien tenía que crear helados que no se derriten, probablemente tenía que ser Japón. El país asiático es conocido, entre otras muchas cosas, por los curiosos productos que nos llegan de sus tierras, y con las temperaturas que alcanzamos en nuestras tierras, su último descubrimiento se va a convertir en algo obligatorio.
El llamado Kanazawa Ice, que se puede encontrar en el distrito de Higashi-Chaya, en Kanazawa, es un helado que "no se derrite", y lo ponemos entre comillas porque, aunque sí que lo hace, lo hace a un ritmo mucho más lento, y además conservando su forma original.
El descubrimiento fue accidental, cuando intentaban ayudar a los granjeros afectados por el gran terremoto y consecuente tsunami de 2011, dándole un nuevo uso al líquido de polifenol, que se extrae de las fresas que cultivaban.
Buscando alguna nueva manera de usar este líquido en la confección de dulces y golosinas, descubrieron que la leche se solidificaba al mezclarse con él, y decidieron utilizarlo para ofrecer unos helados más duraderos.
Desde entonces, los helados que no se derriten se han expandido a las grandes capitales, y pueden encontrarse en algunos lugares de Tokio y Osaka.
