Un imperio bien conectado es un imperio bien desarrollado, y eso los romanos lo sabían muy bien. Las calzadas fueron un elemento indispensable que permitía al vasto territorio romano mantenerse conectado y accesible, tanto para materias de índole comercial o militar. Esta semana se ha encontrado una de estas antiguas carreteras en la laguna de Venecia, lo que podría permitir a los científicos comprender cómo era esta ciudad en sus comienzos. Bajo estas líneas os dejamos una recreación de cómo era esta calzada, y dónde se encuentra en la actualidad.
Una calzada romana bajo las aguas de Venecia
La laguna de Venecia esconde bajo sus aguas unos cuantos tesoros romanos que han pasado desapercibidos para el ojo humano. Hasta ahora. Sin embargo, y pese a que los vaivenes del agua pueden eliminar o hacer aparecer restos procedentes de la antigüedad, un equipo de científicos ha puesto la lupa en estos tesoros romanos escondidos bajo esta superficie marina y han publicado sus hallazgos en Scientific Reports.
"Los nuevos datos del fondo marino submarino de alta resolución arrojan nueva luz sobre la importancia de los restos romanos en la laguna", detallan en el resumen del estudio. "La interpretación de los datos a través del archivo y la investigación geo-arqueológica permitió una reconstrucción arquitectónica tridimensional de la calzada romana". Es la recreación que os hemos dejado sobre estas líneas.
"Tenemos que imaginar un paisaje totalmente diferente en ese momento, para entender por qué encontramos una carretera, una torre y probablemente muchas otras estructuras a lo largo de la ensenada", empieza advirtiendo la coautora del estudio Maddalena Bassani, arqueóloga de la Università Iuav di Venezia, Italia, en una videollamada. "Es importante tratar de representar esta situación diferente para fomentar la idea de protección de este lugar".
¿Por qué es tan sustancial este hallazgo? El revuelo se debe a que la presencia de esta calzada romana confirmaría la hipótesis manejada de que existía un asentamiento romano en la Laguna de Venecia, ayudando a comprender cómo era este lugar antes de su fecha de fundación, en el 421 d.C. A su vez, los investigadores destacan "la capacidad romana para adaptarse y gestionarse en entornos dinámicos complejos, que a menudo eran radicalmente diferentes a los actuales".
Los hallazgos
Para encontrar estas reminiscencias de la época romana, el equipo de arqueólogos se dispuso a escanear el suelo del canal Treporti. Hablamos de una vía fluvial que se encuentra al este de la ciudad, y en la que aparecieron 12 características rectangulares alineadas en el transcurso de aproximadamente 1,21 kilómetros, tal y como se hace eco Gizmodo. Estas piezas tienen entre 1,8 a 18 metros de ancho, llegando a alcanzar casi 4 metros de altura. El equipo ha sospechado que el conjunto podría ser una especie de muelle o alguna estructura relacionada con el mundo portuario.
