En el mundo se consumen más de 1.400 millones de tazas de café, la mayoría de ellas a la hora del desayuno. Es una bebida ampliamente popularizada, pero sigue guardando ciertas incógnitas para nosotros. Sobre todo, las que son más importantes: ¿Es saludable? ¿No lo es? Hay muchos estudios científicos realizados al respecto, algunos contradictorios entre sí y otros que no aclaran en absoluto la cuestión. Así que hoy vamos a poner la lupa en la materia, en honor a los bebedores de café.
¿Café sí o café no?
Cuando abordamos este tipo de materia, siempre tenemos que recordar la frase que hace las veces de vieja confiable: todo en su correcto equilibrio, es saludable. En otras palabras: no hagáis como el que bebía dos litros de bebidas energéticas al día, y acabó ingresado en la UCI. Así que con el café tenemos que plantear la misma aproximación: no es bueno abusar de él debido a que contiene ingredientes, como la cafeína estimulante, que pueden ser nocivos. Una dieta equilibrada y saludable es lo más recomendable en cualquier caso, pero echemos un vistazo a lo que dice la ciencia.
Tal y como se hacen eco los compañeros de Gizmodo, la ciencia ha abordado la cuestión del café con diferentes estudios que avalan su ingesta: por ejemplo, en los últimos años han descubierto que el consumo de café está relacionado con un menor riesgo de insuficiencia cardíaca. Además, puede evitar la muerte prematura entre el público general y en concreto en los diabéticos tipo 2. Y, si sois consumidores de alcohol, también os gustará saber que ayuda a reparar el daño hepático que pueden causar estas bebidas.
Por el contrario, el exceso de café (más de seis tazas al día) sí puede acarrear riesgos. Beberlo antes del desayuno puede modificar nuestro metabolismo, si bien puede aumentar el riesgo de glaucoma en personas que estén genéticamente predispuestas a sufrir de afecciones oculares, como indican en el medio. De hecho, en California han ordenado a las compañías que agreguen en su etiquetado la advertencia de que el café puede llegar a desarrollar cáncer (aunque The Food and Drug Administration ha intervenido para frenar este proceso).
Así que, en conclusión: hay cada vez más estudios que apoyan las propiedades positivas del café que las negativas, siempre y cuando no abusemos de su consumo.