Universal Pictures, al igual que otras grandes majors del Séptimo Arte, está tejiendo su futuro. Los estudios de Hollywood viven ahora en una constante reinvención comercial, adaptando sus licencias a los nuevos tiempos y luchando por sobrevivir en un mercado que comienza a estar dominado por el streaming y el consumo rápido y directo de lo audiovisual sin pasar por las salas de cine. Sin embargo, como demuestran sagas de la talla de Fast and Furious y Jurassic World, todavía queda espacio para el blockbuster tradicional y taquillero. Ahora, como explican desde CNET, no se descarta que ambas propiedades se crucen y den a luz a un nuevo híbrido aún más colosal en términos monetarios.
Coches, dinosaurios y Vin Diesel
En Universal Pictures no cierran las puertas a la idea de que dos de sus sagas cinematográficas más exitosas en taquilla, Fast and Furious y Jurassic World, se encuentren en un crossover o den a luz a un nuevo universo en el que desarrollar historias, aventuras y otros contenidos audiovisuales derivados. Aunque suene épico y absurdo al mismo tiempo, tenemos que recordar que ambas licencias han ido apostando por el más difícil todavía en todas y cada una de sus entregas, y que en el caso de Fast 9, que ha arrasado en taquilla semanas antes de su estreno en Estados Unidos o España, se ha apostado por incluso viajar al espacio en una de sus secuencias. Justin Lin, director del noveno episodio de Fast, ha afirmado que todo es posible.
No obstante, las primeras cintas comenzaron contándonos una historia de carreras ilegales, policías infiltrados y criminales de medio pelo, y luego ha ido evolucionando hacia tramas más grandes, con corporaciones, ladrones de guante blanco, drama por un tubo con hermanos perdidos y enemigos dignos de James Bond y algunas de las set pieces más absurdas e increíbles jamás vistas en una película de acción de este palo.
Al ser preguntado por un hipotético crossover de su saga con Jurassic World, el realizador ha sido directo y sincero. "Nunca le he dicho que no a nada, y el hecho es que parte de nuestra filosofía como saga es no acabar encasillados o etiquetados de ningún modo. Eso es todo lo que diré por ahora", argumentaba. Por el final de su frase parece que, de una manera u otra, algo hay o se está cocinando en los despachos de la productora.
¿Pero tiene sentido? Sí, y mucho. Por una parte, la crítica ya comienza a ver síntomas de agotamiento en la novena entrega, que arrastra muchos tics y lugares comunes tras un montón de secuelas que repiten fórmula y estructura. Universal quiere seguir con la licencia, al menos en una entrega más, una décima parte que culminará la historia. Al mismo tiempo, la productora ha cerrado un trato con LEGO para producir películas centradas en sus propiedades y allana el terreno de Jurassic World: Dominion, la última entrega de la trilogía Jurassic World, que se estrenará el año que viene como la culminación de la historia iniciada en 1993. ¿Dónde nos encontramos ahora?
Bueno, puede resultar descabellado encontrarnos con Vin Diesel huyendo de un Tiranosaurio rex en un vehículo a todo lo que da, más y cuando sabemos que este dinosaurio no era tan rápido como se creía, pero la próxima entrega de Colin Trevorrow nos llevará a un mundo en el que los grandes saurios han conquistado la Tierra y la civilización humana se ve amenazada por una especie que tiene todas las de volver a ser la dominante en el planeta. ¿Tendremos una especie de versión de Cadillacs y Dinosaurios, el célebre cómic de Mark Shultz con un mundo postapocalíptico lleno de dinosaurios y héroes corriendo con coches de lujo por las ruinas? ¿Una película que una de nuevo a Vin Diesel y Chris Pratt? Ojalá.
