Riot Games ha demostrado en numerosas ocasiones tener mano dura contra los tramposos, los tóxicos y también contra los dueños de los equipos que incumplen las normas de la propia Riot y también sus contratos con sus jugadores.
El último caso es el de Colin "Oddity" Ethan, dueño de SolaFide Esports (un equipo academia de Estados Unidos) que ha sido expulsado de cualquier competición con patrocinios de Riot después de demostrarse que no había pagado a los jugadores de su equipo.
La expulsión tiene carácter retroactivo y durará hasta el 1 de enero del 2024. Durante ese tiempo, Oddity o cualquiera de los equipos de los que sea propietario no podrán participar en ningún evento de Riot relacionado con los deportes electrónicos, ni de League of Legends ni de cualquier otro de los juegos de la compañía como Valorant.
Competitive Ruling: SolaFide Esports
— LCS (@LCSOfficial) April 26, 2021
Read now at: https://t.co/JSGV1g19jb pic.twitter.com/rn9pyFlnaq
Retuvo incluso el dinero ganado en los premios
"SolaFide Esports no ha pagado los salarios acordados a sus jugadores, entrenadores y personal técnico", comenta Riot. "Además Oddity tampoco cumplió sus obligaciones y compromisos con los miembros del equipo en cuanto a los pagos y retuvo el dinero de los premios a los jugadores y entrenadores de SolaFide. La LCS ve esta actitud como una conducta más allá de los límites de los intereses de las ligas autorizadas por Riot".
