Una partida de Fortnite, o a cualquier otro juego, no está acabada hasta que no aparece el letrero que nos da la victoria.
Esta lección, que todos deberíamos saber ya, la ha tenido que aprender Teeqzy, un jugador profesional del Battle Royale que defiende los colores de Millenium y que se dejó llevar por la confianza que le daba su superioridad durante una partida.
En la misma, Teeqzy había logrado matar a 30 enemigos y estaba a punto de lograr su victoria tendiendo una trampa a su enemigo. Sin embargo, en el último suspiro, su rival se aprovechó del exceso de confianza de Teeqzy que se había puesto a celebrar la victoria antes de lo esperado con un baile, perdiendo la partida en el último momento: