En el 2007, la comunidad de Tekken tenía un nombre en todas las bocas, Byeong-mun "Qudans", un chaval de 21 años que estaba entre los mejores jugadores del mundo de Tekken Tag Torunament y Tekken 5, llegando a llevarse a casa un EVO.
Sin embargo, por aquel entonces, los deportes electrónicos no eran tan populares como lo son ahora, y Qudans decidió abandonar su faceta como jugador para centrarse en sus estudios y cumplir el servicio militar coreano.
Todo cambió años después, tras la muerte de su padre, momento en el que Qudans se replanteó de nuevo su vida y se animó a volver, aunque fuera de forma discreta, a disfrutar de Tekken, jugando a Tekken Tag Tournament 2, corría el año 2011.
Sin embargo, no fue hasta seis años después cuando Qudans volvió a hacerse un nombre en la comunidad, participando en los numerosos torneos de Tekken 7 que Bandai Namco ha ido celebrando, ganando los puntos suficientes como para acceder al Mundial.
En él, pocos se acordaban de ese Qudans tan temido hacía ya 10 años pero, para sorpresa de muchos, el surcoreano logró imponerse a los dos mejores jugadores del mundo para hacerse con el campeonato, poniendo de nuevo su nombre en el disparadero de los deportes electrónicos.
Para Qudans, su experiencia y el aliento del público fueron fundamentales para lograr hacerse con el campeonato, derramando unas lágrimas al levantarlo que conmovieron a todos mientras pensaba en su "camino y sentí que esta victoria era un gran premio por soportar la presión, el estrés y la derrota. No pude contener mis lágrimas en ese momento".
