Microsoft sigue dispuesta a ampliar su dominio del mercado de los sistemas operativos y el hardware. La compañía de Redmon ha presentado hace tan sólo unos minutos dos de sus nuevos productos pensados para tal fin: el S.O. Windows S y la nueva Surface.
Con Windows S Microsoft quiere introducirse en el mercado de los ordenadores con pocos recursos apostando por un sistema más ligero y optimizado que el Windows 10 original aunque también más limitado, sacrificando buena parte de los procesos que se ejecutan de forma simultanea para conseguir un mejor rendimiento en cualquier tipo de ordenador, estando especialmente adaptado para equipos con fines educativos que comercializan fabricantes como Dell, HP y Acer.
Dentro de estas limitaciones, Microsoft va a hacer una apuesta agresiva para instaurar sus programas como preferentes y no nos permitirá ejecutar ningún navegador que no esté dentro de la Store de Windows 10 por lo que nos será imposible, por lo menos por ahora, utilizar Chrome.
Pero ahí no quedan las limitaciones ya que en Windows 10 S tampoco podremos realizar búsquedas por defecto en Google, utilizando siempre de forma predefinida su buscador Bing para encontrar todo aquello que queramos buscar a través de su plataforma.
Llegados a este punto, la solución más viable para que los usuarios pudieran utilizar Chrome en los ordenadores con Windows 10 S sería que Google decidiera desarrollar una aplicación compatible con la Tienda del Sistema Operativo, aunque aun así los enlaces y archivos html se abrirían por defecto en el navegador Edge.
