La LCS decidió ayer sus campeones tanto en Europa, con la victoria de G2, como en Norteamérica, donde pudimos ver una interesantísima final entre Team SoloMid y Cloud9, los dos equipos que mejor juego habían desplegado durante los últimos meses y que ofrecieron a sus aficionados una gran final a la altura de una competición que este año ha sido particularmente interesante para los aficionados del MOBA de Riot tal y como han demostrado sus audiencias.
La gran final comenzó de la mejor forma posible para TSM que lograba imponerse sin mayores problemas en la primera y en la segunda partida que fue especialmente mala para Cloud9 que la cedió en tan sólo 22 minutos y que ponía un cómodo 2-0 en el marcado de Team SoloMid que ya acariciaba con la punta de los dedos el campeonato.
Pero claro, no todas las partidas iban a ser tan fáciles y C9 supo recuperarse de la enorme caída sufrida en la segunda partida para alzarse victorioso en la tercera y la cuarta luciendo un gran y dominante juego que les hizo forzar la quinta y última partida de la gran final.
Con esta trayectoria ascendente, muchos pensaban que Cloud9 iba a llevarse el gato al agua en la partida decisiva que fue interesantísima y muy ajustada pero que finalmente fue a parar a TSM gracias sobre todo a Bjergsen y Hauntzer, que fueron los auténticos protagonistas de este último encuentro que alzó a Team SoloMid como el mejor equipo de Norteamérica.
Con su victoria, Team SoloMid revalida el título que ya consiguieron en el Summer Split de la pasada LCS y se ganan un puesto en el MSI, el torneo internacional en el que tendrán que verse las caras con otros campeones como SK Telecom T1 o G2 Esports.